De usar y tirar. Está claro que los tiempos avanzan que es una barbaridad, y lo que hoy es lo último y más deseado en tecnología y diseño mañana está obsoleto. Pocas veces se ha dado una prueba tan clara como con el iPhone. Resulta que se lanza hace un año y logra vender más de seis millones de unidades a un precio de 399 dólares. Ahora lanza el nuevo iPhone 3G, muchísimo mejor y además cuesta la mitad. Y los consumidores, en vez de considerarse timados con toda la razón, posiblemente se lanzarán a comprar el nuevo modelo.
Todos lo quieren. Ni siquiera hacen falta explicaciones sobre los avances de la tecnología que permiten esas sustanciosas mejoras de producto y rebajas de precio simultáneas. Steve Jobs se limitó a decir en el lanzamiento del nuevo modelo que “todo el mundo quiere un iPhone, pero el 56% no lo compraba porque lo consideraba demasiado caro. Por eso hemos hecho un gran esfuerzo para hacerlo más asequible”. Traducción: “Hemos pensado que podíamos ganar mucho más dinero aún vendiéndolo más barato”.
Anuncios gratis. Porque, además, Apple no tiene que gastarse ni un dólar en publicidad para el lanzamiento: basta una presentación pública, con Steve Jobs como gran estrella, a la que medios tan reticentes a hablar de publicidad como el diario El País le dedica dos tercios de página, al tiempo que señala que la noticia fue una de las más vistas en su página web, con más de 119.000 visitas. Y eso es sólo un diario: pueden multiplicarse los impactos por todos los medios de comunicación del mundo. Vamos, que llevamos un año machacados de noticias sobre el iPhone y todavía no ha llegado a España. Para que luego haya quien dude de la eficacia de las relaciones públicas.
Un disco en el diario. De las RR PP a la promoción de ventas: hasta ahora las promociones solían basarse en sacar el máximo partido a productos en su fase de declive, desde vídeos a colecciones de DVD y discos compactos que difícilmente serían vendidos a precios normales. Pero la gama se amplía progresivamente, como el lanzamiento del nuevo disco de El Cigala que realiza El País al módico precio de 9,95 euros. Las probables ventas millonarias en muy poco tiempo permiten esa notable rebaja sobre los precios habituales, además de saltarse los canales de distribución establecidos. De tener éxito seguramente veremos bastantes más acciones de este tipo. Pocas cosas quedan ya por vender con el diario bajo el brazo.
Movida en los grupos. Con el Grupo Zeta vendido y Prisa buscando comprador para Digital +, los movimientos en los grandes grupos de comunicación españoles puede que no hayan hecho más que empezar. La crisis está ahí, y el buen momento económico de los últimos años puede caer rápidamente en el recuerdo y empujar a buscar socios o compradores a más de una compañía. Esperemos movimientos.
Claro, sin calvo. ¿Realmente las campañas de Loterías ayudan a vender un solo décimo? Lo que está claro es que si es difícil que te toque la lotería, mucho más es que te toque dos veces jugando un solo décimo. Pero Ricardo Pérez lo ha conseguido, igual que Tactis con el perrito, que ya huele. Si esto no es suerte…
Los derechos. Lo hizo la Sexta, y ahora Cuatro: el fútbol televisado convertido en la imagen de una cadena de televisión y utilizado como argumento promocional de marca, muy por encima incluso de la captación de audiencias y la consiguiente publicidad. La campaña de Cuatro con la Eurocopa es un ejemplo de utilización del evento mucho más como si fuese un patrocinio que una retransmisión televisada, imitando incluso el montaje de la plaza de Colón, cedida por el Ayuntamiento de Madrid a cualquier cadena que quiera convertirla en plató público cada vez que hay una historieta deportiva. La cifra publicada de 70 millones de euros pagados por los derechos dudo bastante que puedan conseguirse por la publicidad. Si damos por buenas las cifras de Infoadex, Cuatro logró 282,5 millones de euros en publicidad en todo el 2007, por lo que debiera lograr la cuarta parte de esa cifra en apenas tres semanas. Y en plena crisis.
Fernando Montañés
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