Por el contrario, marcas con muy poca proyección pública despiertan mucha confianza entre sus clientes, como es el caso de Gamesa, que ocupa un puesto 36 por conocimiento y el cuarto por índice de confianza.
De acuerdo con el estudio, las variables que contribuyen en mayor medida a la generación de confianza son las denominadas “emocionales”, punto en el que las empresas españolas no andan muy fuertes. Por eso se las penaliza por su escasa capacidad para escuchar a sus clientes y accionistas, por el trato a sus empleados y por la escasa preocupación por el medioambiente y la sociedad.
Las compañía que consiguen conectar emocionalmente con sus clientes y empleados son las que en mayor medida consiguen generar confianza. Para ello, de cara al futuro tendrán que identificar muy bien a su público objetivo y desarrollar una alta identificación entre éste y la empresa. La comunicación será, por tanto, tan imprescindible en el día a día del negocio como la contabilidad y el rol más importante del nuevo directivo será el de comunicador.