Sobre la mesa, dos spots de marcas de coche; una la esperaba con ganas y la otra ha sido una gran sorpresa.
Tras el escándalo (que trae y seguirá trayendo cola) de Volkswagen, tenía muchas ganas de ver cuáles iban a ser sus próximos movimientos en cuanto a comunicación: ¿cambiarían de rumbo?, ¿se centrarían más en branding, dejando un poco de lado al producto, o harían comunicación mixta?, ¿o quizás harían como que aquí no ha pasado nada?
Bueno, pues hay que darles las gracias por no “vendernos humo” tratándonos de convencer lo limpios que van a ser y tirar sin embargo de un icono de la marca, un icono aspiracional que nos lo venden desde un punto más emocional que racional, como el propio vehículo. Uno puede contemplar este spot sin pensar en ningún momento en ese aire viciado que rodea al escándalo. Podemos, además, hacerlo de forma interactiva con cambio de cámara en la versión web; y ojalá pudiéramos vivir el spot también a ciegas, con una experiencia auditiva tipo holofonía, para desvelar el Beetle al final y hacernos sentir cómplices también a los espectadores; pero… ¿dejar todo un spot en negro para desvelar al final el vehículo? ¿Lo permitiría la marca?
Es y será un caso de estudio lo que haga la marca en los próximos dos años. ¿Conseguirá Volkswagen que volvamos a “confiar ciegamente” en ellos? Desde luego en lo que yo sí confío ciegamente es en lo que DDB puede hacer con ella, siempre y cuando les dejen trabajar con total libertad; y ahí, precisamente ahí, es donde quería llegar…
Principalmente porque el segundo caso que quería comentar es una auténtica joya, una perla entre centenares de ostras vacías. Una extraña conjunción que raramente se da entre cliente y agencia, una delicia que solo es posible y solo se da cuando el cliente y la agencia están unidos con un único objetivo y con la libertad creativa al servicio de la marca. Un ejercicio en el que no solo aplaude uno al resultado o al equipo creativo, uno aplaude también al cliente por ser valiente, por permitirse nombrar a otras marcas otorgándoles protagonismo en su pieza, por pensar más allá del retorno de la inversión o de los tangibles.
La maldición de los creativos es que continuamente acabamos juzgando todo lo que vemos desde la perspectiva profesional. Muchas veces acabamos imaginando el proceso creativo y justificando muchas piezas por la relación con el cliente, por el briefing imposible, por la falta de tiempo o presupuesto. En este caso también uno se imagina o trata de imaginarse ese proceso y quiere creer que ha debido ser un proceso maravilloso, lleno de felicidad y abrazos, sonrisas y música de campanillas, arco iris y…
Bueno, seguramente habrá sido más duro que todo eso, habrán sido litros y litros de café y pizza, meses de propuestas caídas o tiradas, decepciones y frustraciones, pero, “#ojocuidao”, el resultado es una obra maestra, una pieza que pasa a la shortlist personal de spots memorables, de los que de vez en cuando vuelvo a mirar a solas con auriculares para volver a creer en esta profesión.
Por todo ello doy gracias a Nissan, porque hoy, más que nunca, son titanes.
https://youtu.be/k8tKtYXztzY
FICHAS
Anunciante: Volkswagen.
Agencia: DDB España.
Pieza: Vídeo de internet.
Título: Este ya no es el Beetle que conocías.
Anunciante: Nissan.
Agencia: TBWA/Chiat/Day.
Pieza: Anuncio de televisión de 90 segundos.
Título: Shoulders of Giants.