Obsidiana es la nueva denominación para una compañía que con una trayectoria de más de siete años en el mercado español, fue adquirida totalmente por Bankinter en junio del año pasado.
La nueva empresa ofrece las herramientas necesarias para poder realizar y gestionar con facilidad los grandes y pequeños gastos del día a día. Su producto más representativo es la tarjeta Obsidiana, aceptada en cajeros y en más de 21 millones de establecimientos de todo el mundo, que facilita un pago flexible donde el cliente puede decidir cómo y cuánto paga cada mes.
Para reflejar la esencia de Obsidiana, Saffron ha trabajado durante ocho meses con un equipo de siete personas para crear una marca sobre la idea de “invertir bien cada día”. Con este concepto, esta consultora ha querido transmitir el equilibrio entre los dos factores fundamentales que intervienen en el proceso de compra: el placer y el criterio.
La recién estrenada identidad corporativa de Obsidiana mantiene el negro de la piedra volcánica que le da nombre. Este es un aspecto fundamental en la personalidad de la nueva marca, lo que la diferencia de la competencia. Por otro lado, mediante la particular composición de los distintos elementos visuales, esta consultora de marca ha tratado de expresar de forma potente e impactante, el concepto de equilibrio que está en el origen de la idea de marca.
Para comunicar el vínculo existente entre Obsidiana y Bankinter, Saffron ha propuesto el uso del respaldo “una idea Bankinter”, además del de la tipografía que ya diseñó para el banco en el proyecto de rebranding de la propia Bankinter en 2006
