El vídeo y el smartphone se convierten en los soportes estrella del marketing digital, que atraerá un 24% más de inversión por parte de los anunciantes. Este también será el año de la consolidación del m-commerce.
La publicidad dirigida a dispositivos móviles prevé un crecimiento del 9%, según los datos ofrecidos por QDQ media, la agencia especializada en marketing digital para los negocios. El m-commerce, en general, también verá aumentar la inversión en torno al 48%.
Los principales canales de inversión seguirán siendo blogs y redes sociales, pero la explosión del vídeo y el audio online ya es imparable.
Con una mayor variedad de formatos (gifs, experiencia 360º y vídeos interactivos, el vídeo online va a ser la principal apuesta dentro de las estrategias de marketing, entrando de lleno en el universo del SEO. El 80% de los usuarios de Internet consumirá vídeos online, por lo que es una vía para lograr un buen posicionamiento en buscadores y ganar relevancia en la Red.
Geolocalización
La irrupción de los teléfonos inteligentes ha supuesto un cambio muy importante en el marketing digital y en este año la inversión en acciones de marketing para dispositivos móviles se multiplicará por siete.
El móvil pasa de ser un complemento a ser un actor principal en el proceso de compra gracias a factores como la geolocalización en tiempo real, que resultan fundamentales para satisfacer las demandas de los usuarios en todo momento.
Redes sociales como punto de venta
Las principales plataformas sociales, como Facebook o Twitter pierden peso en favor de otras como Instagram, Snapchat o LinkedIn. En estas redes, mucho más visuales, el vídeo es una pieza clave para llegar a los usuarios.
Además, las redes sociales se convertirán también en puntos de venta. Gracias a la integración de llamadas a la acción los usuarios podrán adquirir directamente los productos desde estas plataformas, una tendencia que también se verá impulsada por el aumento de los pagos móviles, con ofertas, cupones o recompensas especiales.