Pocas instituciones han levantado tantas polémicas como el EGM a lo largo de su historia. Con cada oleada llegaba el escándalo, que se encargaban de montar determinados soportes descontentos con los resultados, cuando no les eran favorables o no tanto como deseaban. Y pocas instituciones han sabido aguantar tan bien el tipo.
Dado el carácter sensible que tienen los datos de audiencia, especialmente para los medios, tampoco es extraño que hubiera esas controversias. Formaban ya parte del guión. Sin embargo todavía se recuerda la mortífera carga de profundidad de un presentador de la Cope infiltrando quinta-columnistas en el colectivo de encuestadores. Afortunadamente fue el propio EGM quien descubrió la maniobra a tiempo para desmontarla. Y aquí no pasó nada.
Todo ello viene a confirmar la buena salud, la seriedad, transparencia y solidez de esta asociación y el rigor y buen hacer de EGM, diseñado para cubrir, con garantía, de la mejor manera y en la medida de las posibilidades económicas de que dispone, las necesidades de información de agencias, anunciantes y de los propios medios sobre las audiencias. Y para ofrecer al mercado publicitario, que conforman sus propios socios, una moneda única de valor aceptado por todos.
¿Que es mejorable el estudio? Sin duda. Como todo. La misma AIMC lo confiesa. Depende lógicamente del presupuesto. Hay que decir que la fórmula española es la envida del muchos países de Europa. Por algo será. Y cabe destacar también, porque es de justicia, la sensibilidad de la institución hacia los nuevos medios y sistemas de medición. Basten unos ejemplos.
Cuando Internet no era nada, ahí estaba ya la AIMC. Las pruebas realizadas con los audímetros en el caso de la radio son conocidas por todos. La medición de la audiencia televisiva via audimetros realizada independientemente del EGM por TNS tampoco escapa a una cierta validación por parte de la asociación. Lo último es otro paso importante. Se trata del nuevo EGM, en el que se combina el estudio multimedia y los monomedia. Tampoco se puede pedir más. Desde luego, no más rigor y seriedad.
Feliz cumpleaños, EGM-AIMC. A celebrar muchos más con el mismo vigor y que todos los veamos.
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