Tomaron al explorador Shackleton como símbolo, y han convertido su nombre en una referencia del sector publicitario español. El éxito de la agencia ha sido refrendado con multitud de premios en prácticamente todos los festivales culminando con el Grand Prix de Marketing Directo en Cannes; pero además añaden un triunfo mucho más importante para el negocio, el apoyo de anunciantes como Caja Madrid, Cepsa, Cadena Ser o el detergente Puntomatic.
Quizás lo más significativo de Shackleton sea que también con esas marcas más conocidas y consolidadas han sido capaces de poner en marcha campañas singulares, con enorme notoriedad y relevancia pública, como regalar lavadoras a personajes públicos, o cambiar y personalizar la letra de una canción de desamor del dúo Pimpinela para exaltar las ventajas de un depósito bancario.
Pablo Alzugaray destaca que todo es fruto del trabajo duro de una agencia que ya cuenta con más de 180 profesionales sólo tres años después de su fundación. Independientes por filosofía, y con un ideario muy claro que pretende seguir desarrollando en los próximos años, Alzugaray dirige la que sin duda es una de las puntas de lanza más claras e indiscutibles de la publicidad española actual.
IPMARK. Grand Prix en el Festival de Cannes, grandes clientes como Caja Madrid
