La competencia electoral es realmente divertida, pues cada uno de los candidatos presenta sus propios proyectos y promesas en una estética que recuerda en muchos aspectos a las que realizaron políticos reales. Así, el M&M amarillo se presenta como “el candidato de la gente”; mientras otro promete que “un voto por el azul es un voto por ti mismo”; y el rojo, con estética de los carteles rusos, anuncia que “llega la revolución”.
La agencia Clemenger BBDO Melbourne ha logrado que la campaña transcienda de las fronteras australianas a otros países a través de Internet. Los candidatos se presentan por televisión con spots de cinco segundos, además de anuncios gráficos y, sobre todo, en el sitio http://election.m-ms.com.au/, donde se pueden ver los vídeos, los programas de cada candidato e incluso saber historias de su vida, además de, lógicamente, registrarse y votar al candidato elegido. Entre todos los participantes se sortean numerosos regalos y un gran premio de 100.000 dólares.