La Caja de Pimpinela

La publicidad financiera es posiblemente una de las más tradicionales y planas. Hablar de dinero parece que da reparo, y

La publicidad financiera es posiblemente una de las más tradicionales y planas. Hablar de dinero parece que da reparo, y posiblemente, convencidos de que se trata de decisiones racionales, la mayoría acaba por centrar toda la comunicación en números, porcentajes, tipos de interés y TAE. Pero algunos ejemplos muestran que la tendencia puede estar cambiando, con una comunicación cada vez más emocional que habla de los clientes como absolutos protagonistas. Así, la última campaña de una de las principales entidades financieras españolas utiliza el humor para hacer publicidad comparativa e invitar a los clientes de otros bancos a que abandonen sus entidades para irse con ellos. Eso sí, con sentido y sensibilidad.

Una pareja canta dramáticamente su desamor, con la chica desengañada casi gritándole al chico ¡Vete! Es una de las canciones más famosas del dúo Pimpinela, esos peculiares hermanos que entonan melodías de amor desgarradas y llenas de reproches. Lo curioso es que en este caso la letra del cover no habla de amores personales, sino puramente materiales: