A los hipsters y a la fiebre vintage les quedan tan poco tiempo como al selfie. Diesel, una marca que cultiva un discurso protagonizado por el inconformismo, declara la guerra a estas tres tendencias en su última campaña firmada por Imaginarte.
¿Acaba de recibir un selfie en su WhatsApp? ¿Cuántos tipos barbudos con pantalón pitillo y alpargatas ha visto de camino al trabajo? ¿Está harta de ponerse las enaguas de su abuela? La agencia alicantina se inspira en la personalidad rupturista de Diesel en su propuesta de dar carpetazo a estas tres tendencias cuya omnipresencia empieza a resultar extenuante.
La campaña, creada para lanzar la colección de calzado otoño-invierno de Diesel, pone el foco en estas tendencias socio-culturales cuya popularidad las ha convertido en algo repetitivo, domesticado y convencional.
El trabajo de Imaginarte toma la forma de tres originales cuya difusión será principalmente online y en los propios puntos de venta. A través de tres situaciones a medio camino entre lo verosímil y lo exagerado, Diesel anuncia al mundo el ocaso del selfie, lo vintage y el movimiento hipster. E invita a los consumidores a ayudar a las “víctimas” de dichas tendencias, en un guiño a las campañas de corte social.
