Hace unos años comencé las operaciones de planificación de medios digitales en Nueva York. Mi discurso −tal y como lo hacíamos aquí− se basaba el precio, argumento que en España nos había reportado mucho éxito. Sin embargo, en Estados Unidos provocó que en las dos primeras reuniones los clientes se levantaran y se fueran. Estaba pasando por alto lo que ellos verdaderamente buscaban: valor.
La compra de servicios a granel está ganando peso en el mundo del marketing online. Cada vez son más las empresas que contratan un equipo fijándose tan sólo en el coste, sin tener en cuenta que la calidad ha de ser un factor asociado a un buen precio. Esta suerte de demanda provoca, a su vez, que agencias y proveedores paqueticen sus actividades hasta reducirlas a un servicio de mínimos, donde sólo parece contar lo que se ve, el bulto, dejando de lado lo realmente importante.
Si pensamos en marketing de afiliación, nos damos cuenta de que la compra de registros es una actividad en la que se suele prestar más atención al coste por lead que a la obtención de registros de calidad, leads estos últimos que reportarán un mayor rendimiento y que van a favorecer un adecuado crecimiento de la marca.
Por su parte, los servicios de social media se regatean en precio y se pactan unos mínimos con la agencia o proveedor, dejando de lado el valor de la estrategia −que es la carrera de fondo que terminará por redundar en beneficios− y pasando por alto la formación, la experiencia y el valor de la persona que será portavoz de la marca.
Clientes, agencias y anunciantes debemos enfocarnos en el valor, en la calidad a buen precio. El equipo que hay detrás de una estrategia publicitaria no se vende a granel, y eso es algo que tenemos muy presente en Kanlli, donde adecuamos los servicios y los precios a las necesidades reales de nuestros clientes.
Gonzalo Ibáñez, CEO de Kanlli.