Gosbi lanza una campaña para visibilizar la crisis del sector veterinario

La marca recurre a vídeos virales de perros y gatos y a un estudio propio sobre salud mental y desgaste laboral de los veterinarios.

Gosbi, marca de alimentación y cuidado de perros y gatos, ha lanzado la campaña ¿Están nuestros peludos en riesgo?, con el objetivo de dar visibilidad a la situación del sector veterinario en España y su impacto en el bienestar animal.

La acción busca concienciar y movilizar a las familias con mascotas a partir de datos sobre salud mental y desgaste profesional recogidos en un estudio impulsado por la propia compañía.

La campaña rompe con el tono habitual de las acciones de concienciación y utiliza un recurso muy reconocible en redes: las mascotas transmiten el mensaje y ponen el foco en la delicada situación del sector veterinario y su impacto en los animales.

El planteamiento parte de piezas UGC (contenido generado por usuarios) que, en pocos segundos, introducen un giro para mostrar datos del estudio sobre la realidad del colectivo veterinario, con mensajes que apuntan a niveles de estrés, ansiedad y agotamiento emocional, además del impacto que atribuyen a cambios regulatorios recientes como el Real Decreto 666/2023.

La creatividad de la campaña ha sido desarrollada junto a la agencia barcelonesa Codea. La estrategia combina un circuito de exterior urbano —con códigos QR para ampliar información— y una activación digital de ámbito nacional con piezas adaptadas para canales como YouTube, Instagram y TikTok.

El 94% sufre agotamiento emocional

El epicentro de la acción es la web www.veterinariaenriesgo.com, donde se presentan las conclusiones del estudio y se explica cómo afecta esta situación a las mascotas y a los profesionales que las atienden. Desde ese entorno, Gosbi anima a los familias con mascotas a actuar: informarse, concienciarse, movilizarse y firmar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) orientada, según la campaña, a mejorar la situación del sector.

Las conclusiones del estudio impulsado por Gosbi apuntan a niveles elevados de estrés y ansiedad, así como a burnout e insomnio entre los veterinarios en España, e incluyen datos como que 1 de cada 10 ha pensado en quitarse la vida —un riesgo 4,5 veces superior al observado en la población general, según edades—; el 94% sufre agotamiento emocional; más del 90% padece ansiedad relacionada con el trabajo; el 85% ha experimentado insomnio por su profesión; 8 de cada 10 han perdido la motivación y el 77% no logra desconectar.

El estudio también recoge el impacto del Real Decreto 666/2023: el 73% considera que aumenta significativamente su estrés laboral y casi tres de cada cuatro lo perciben como injusto y perjudicial para la práctica veterinaria, al limitar la autonomía clínica, dificultar la prescripción y dispensación de medicamentos y añadir burocracia. A este contexto, según la campaña, se suma la aplicación de un IVA del 21% en los servicios veterinarios y la falta de reconocimiento como servicio esencial pese a su papel en el control de zoonosis y la seguridad alimentaria, con una integración aún incompleta en el sistema de salud pública.