Alexa responde a los insultos para visibilizar el impacto de la ciberviolencia

El proyecto ‘Alexa, rompe el silencio’ de Amazon y Fad Juventud persigue emplear la tecnología para combatir el ciberacoso, la violencia sexual digital o el discurso de odio entre los jóvenes.

Amazon y Fad Juventud han presentado el proyecto ‘Alexa, rompe el silencio’, una iniciativa en España que utiliza la tecnología del asistente de voz Alexa para combatir las ciberviolencias entre adolescentes y jóvenes. 

Según explican ambas compañías, el proyecto busca integrar la prevención en el entorno cotidiano de los jóvenes. A través de una skill dedicada, Alexa proporcionará directamente mensajes de sensibilización, consejos de prevención y recursos de ayuda para sensibilizar contra el ciberacoso, la violencia sexual digital o el discurso de odio, entre otros.

“Con ‘Alexa, rompe el silencio’ queremos aprovechar la capilaridad de la tecnología de voz para llevar un mensaje de apoyo y prevención a un entorno donde los jóvenes pasan gran parte de su tiempo”, señala Andrés Pazos, director general de Alexa en España. “Es un paso clave para que Alexa actúe como un agente educativo y de concienciación en el hogar, integrando respuestas empáticas que ayuden a desactivar interacciones agresivas”. 

A tenor de que Alexa sigue recibiendo ofensas como “eres una idiota”, “eres fea” o “das asco” – insultos que, según recuerdan los organizadores del proyecto son similares a los que reciben los jóvenes en su día a día digital-, el asistente de Amazon responderá a estos insultos con mensajes sensibilizadores y preventivos. También se activará cuando con otras interacciones como “Alexa, rompe el silencio”, “Alexa, buenos días” o a posibles preguntas sobre el acoso. 

Los mensajes se centran en la gestión de las emociones, la protección de la salud mental y, fundamentalmente, la derivación directa al Servicio de Información y Orientación de Fad Juventud (SIOF). Este servicio ofrece asesoramiento profesional y confidencial a través de múltiples canales, siendo el teléfono gratuito 900 16 15 15 la vía principal de contacto.

“Estamos viendo cómo la violencia verbal se ha convertido en una forma de relación cada vez más habitual entre jóvenes. Insultos, burlas o humillaciones que antes se limitaban al ámbito privado hoy se amplifican en redes sociales, y eso tiene un impacto devastador en la autoestima y la salud mental. No podemos normalizar el lenguaje agresivo ni asumir que el entorno digital es un espacio sin consecuencias”, expone Beatriz Martín, directora general de Fad Juventud

Las ciberviolencias en España

Según los últimos datos de diversas investigaciones del Centro Reina Sofía de Fad Juventud, las ciberviolencias se han consolidado como una de las principales preocupaciones entre la juventud española: más de la mitad de los y las jóvenes (52,8%) perciben la circulación de mensajes de odio —racistas, homófobos o antifeministas— como un riesgo frecuente en los entornos digitales. 

Un 47,2% señala el acoso entre compañeros y compañeras en redes sociales, foros o videojuegos online, mientras que el 45,7% advierte sobre el envío de imágenes íntimas sin consentimiento y el 42,9% identifica el acoso de personas adultas a menores como una amenaza habitual. Las mujeres, además, muestran una percepción mucho más elevada de todos estos riesgos.

El 30% afirma haber recibido mensajes de odio por motivos de género, ideología o religión; el 40% ha tenido que bloquear perfiles en redes sociales, y un 18% reconoce haber sido insultado o acosado por personas conocidas. 

La violencia sexual digital afecta de manera preocupante a este grupo. En el último año, un 21% de los jóvenes asegura haber sido insultado en internet o redes sociales por su físico o apariencia (24% de las chicas y 18% de los chicos), y un 10% por su vida sexual o por aparecer de forma provocativa en línea. 

Entre las consecuencias más comunes destacan el aislamiento (25%), los problemas de sueño (23,6%) y la humillación (20,7%). Mientras que las mujeres tienden a responder con mayor aislamiento y abandono de las redes, los hombres señalan más el daño reputacional y el consumo de sustancias como secuelas de estas experiencias.

Los datos también señalan que la agresividad digital no descarga tensión, sino que puede aumentar el estrés y la sensación de vacío emocional, siendo el 59% de los jóvenes quienes reconocen haber tenido malestar psicológico durante el último año.