Interpublic Group (IPG) ha acometido en los nueve primeros meses de 2025 una de las reestructuraciones más profundas de su historia reciente, que incluye la reducción de aproximadamente 3.200 empleos a nivel global. Solo en el tercer trimestre, los costes por despidos se vinculan a la salida de unos 800 profesionales, afectando a perfiles ejecutivos, responsables regionales y de cuentas, así como personal administrativo, creativo y de producción de medios.
La compañía enmarca este ajuste dentro de un plan de transformación diseñado para reducir estructura, mejorar eficiencia y reforzar capacidades, con un coste total previsto de entre 450 y 475 millones de dólares (414–437 millones de euros). Además del recorte de plantilla, IPG ha reducido de forma significativa su huella inmobiliaria: ha abandonado aproximadamente 135.000 pies cuadrados (12.540 m²) de oficinas en el trimestre y más de 730.000 pies cuadrados (67.815 m²) en lo que va de año.
Este proceso de reordenación coincide con la fase final de la fusión entre Interpublic y Omnicom Group, anunciada en diciembre de 2024. El acuerdo —que convertirá a IPG en una filial 100% propiedad de Omnicom— ya ha sido aprobado por los accionistas de ambas compañías y cuenta con luz verde regulatoria en todos los mercados necesarios salvo la Unión Europea, donde continúa en evaluación. La compañía mantiene la previsión de completar la operación antes de que termine noviembre de 2025.
Caída de ingresos
Los resultados correspondientes al tercer trimestre y a los nueve primeros meses de 2025 confirman un ejercicio complicado para IPG, marcado por un retroceso generalizado de la facturación y por el impacto persistente de las pérdidas de grandes cuentas registradas en 2024, especialmente en los sectores de retail y automoción.
Los ingresos antes de gastos facturables alcanzaron los 2.135,6 millones de dólares (1.965 millones de euros) entre julio y septiembre, lo que supone un descenso del 4,8% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el acumulado anual hasta septiembre se situó en 6.304,6 millones de dólares (5.800 millones de euros), un 6,6% menos que en los nueve primeros meses de 2024. La caída orgánica fue del 2,9% en el trimestre, todavía condicionada por las salidas de cuentas de gran volumen que se arrastran desde el ejercicio previo, aunque la compañía subraya que el rendimiento subyacente mejora respecto al inicio de 2025.
No obstante, el grupo destaca una mejora operativa significativa: el EBITA ajustado del trimestre ascendió a 242,8 millones de dólares, pese a verse afectado por 129,5 millones en costes de reestructuración y 22,8 millones en gastos relacionados con la operación corporativa, que redujeron su margen en un 6,1% y un 1,1%, respectivamente. IPG sostiene que esta evolución consolida la mejora iniciada en el segundo trimestre gracias a los avances en su programa de transformación y a la contención del gasto estructural.
Pese al retroceso en ingresos y al efecto arrastre de las pérdidas de 2024, la compañía asegura que el desempeño “es consistente con las expectativas previas de ingresos y margen para el conjunto del año” y prevé una mejora progresiva en el cuarto trimestre y a lo largo de 2026, apoyada en el aumento de nuevos negocios ganados en 2025, el desarrollo de nuevas capacidades —entre ellas, su nueva principal trading platform— y los ahorros derivados de los ajustes en plantilla y estructura. En este sentido, IPG señala que la futura combinación con Omnicom “creará una organización con una capacidad inigualable para generar resultados para los anunciantes en todos los sectores, en todo el mundo”, al integrar capacidades complementarias en datos, medios, creatividad y tecnología.
Omnicom e IPG ultiman su integración prevista para noviembre