La propuesta transforma un balón de baloncesto en un objeto con el que nunca se podrá jugar: en cada uno de sus gajos, 72kilos ha ilustrado historias reales de bullying, convirtiéndolo en un símbolo de denuncia y en un recordatorio de que, como indica el lema, “con el bullying no se juega”.
La campaña coincide con el nacimiento de la Fundación ACB, que aspira a convertirse en referente en España en el ámbito del baloncesto solidario, la formación y la inclusión social.
Un balón convertido en altavoz
La acción se acompaña de un taller de concienciación con alumnos de un colegio en Bilbao y de entrevistas a seguidores de la ACB que han compartido sus testimonios sobre acoso. El proyecto culmina con un vídeo principal y varias piezas digitales que muestran tanto el proceso creativo del balón como las voces de quienes han vivido esta realidad.
“Queríamos crear algo que impactara visualmente, emocionalmente y que tuviera un retorno real. El talento y la implicación de 72kilos lo ha hecho posible. #UnBalónParaNoJugar va más allá de una campaña: es una llamada a la acción para que todos seamos parte de la solución”, declaró Sandra Alaejos, responsable de marketing de la ACB.
Por su parte, el ilustrador Óscar Alonso (72kilos) destacó: “Para mí, la ilustración es una forma de conectar y dar voz a lo que a veces no se puede expresar con palabras. Espero que este balón sirva para que los que sufren se sientan escuchados y para que quienes miran para otro lado se atrevan a actuar. Con el bullying, el juego se detiene”.