Puesto que tanto el dueño de una franquicia como sus franquiciados comparten intereses comunes, una campaña publicitaria exitosa beneficiará siempre a ambos. Y, por supuesto, a la propia expansión del modelo.
¿Cómo funciona este (absolutamente clave) aspecto del negocio y por qué? Veamos…
Hablemos un poco sobre el modelo de franquicia.
Dicen que «dato mata relato». Y existe un dato más que significativo: el modelo de franquicia aumentó su facturación en España durante el año 2024 hasta un 2,5 %, superando ampliamente los 310.000 puestos de trabajo.
¿Te has preguntado alguna vez cómo funciona este modelo exactamente? Bueno, lo cierto es que no resulta difícil de explicar ni de entender. El franquiciador (propietario de la franquicia) y el franquiciado (el que aspira a montar un nuevo establecimiento de la franquicia) llegan a un acuerdo para la cesión de explotación de un producto y/o servicio. A cambio del pago de un canon, el franquiciado recibirá autorización para hacer uso de la marca y el modelo de negocio, así como toda la información relativa al proceso. Si, por ejemplo, suscribe un acuerdo con «Café Tradicional El Bokka» (ejemplo imaginario), podrá emplear el logo de la empresa y vender todas esas variedades de café y dulces únicas. ¿Cómo? El franquiciador le informará sobre cómo fabricarlo o le pondrá en contacto con los suministradores.
El modelo de franquicia se encuentra presente en todos los sectores profesionales (automoción, hostelería, venta de material deportivo, servicios a empresas…). Si te apetece echar un vistazo a este enorme listado de posibilidades, puedes visitar la web de L’express Franchise, uno de los referentes en la materia.
¿Por qué el modelo de franquicia? Todas las ventajas.
Existen dos cuestiones básicas, dos afanes si se desea, que cualquier emprendedor o empresario ha de tener presentes a la hora de buscar la viabilidad y el éxito de su negocio. A saber:
- Descollar sobre la competencia.
Esto implica que, en general, el comprador o usuario te prefiera a ti sobre la competencia. Volviendo al ejemplo del «Café Tradicional El Bokka”… ¿por qué escogerlo? Pues por la relación entre calidad y precio, por la variedad de opciones disponibles en la carta, por la calidad del producto, por la magnífica ambientación del local, por el servicial trato de los empleados… - Desarrollar una poderosa imagen de marca.
La gente va a conocer de sobra aquello que se ofrece. Si lo conoce y lo considera bueno, es probable que invierta dinero en ello. Si no lo conoce, quizá ni siquiera se arriesgue a probarlo. La imagen de marca supone, además, que dicha marca queda asociada a todo un conjunto de aspectos culturales e icónicos. Piensa en una de las principales franquicias que conozcas… ¿qué imágenes vienen a tu cabeza?
¿Qué tiene que ver todo esto con optar por el modelo de franquicia? Pues las facilidades que ofrece. Es arriesgado e incierto apostar una considerable cantidad de dinero a algo nuevo, pues resulta casi imposible saber si va a lograr hacerse un hueco en el mercado. Y la idea no suele ser sencilla de encontrar. Montar un nuevo establecimiento de una conocida franquicia, en cambio, ofrece un gran número de garantías. Es mucho más fácil, a priori, lograr que triunfe.
Creando imagen de marca: la decisiva importancia de la publicidad.
Hablemos de publicidad en mayúscula; en profundidad. No se trata únicamente de imprimir folletos… En la actualidad, el desarrollo de una imagen de marca tiene mucho que ver con la presencia en las redes sociales, la relación que en estas se tiene con el cliente (retroalimentación), la fidelización, la vinculación con aspectos emocionales, etcétera. Y, siempre que se puede, se deja en manos de auténticos especialistas en la materia.
Este es uno de los aspectos esenciales del negocio de franquicia. La publicidad ha de repercutir sobre la totalidad de establecimientos a lo largo y ancho del planeta. Al mismo tiempo, teniendo en cuenta las particularidades culturales de cada emplazamiento, existen también campañas de alcance nacional o incluso regional.
El franquiciador hará todo lo posible por potenciar su marca, pues ello atraerá tanto a franquiciados como a nuevos clientes. Y este es un esfuerzo del que dichos franquiciados han de aprovecharse especialmente. ¡Y tanto que sí! Ten presente que ciertas campañas requieren de un considerable montante económico.
Toda franquicia tiene un origen; en ocasiones, modesto.
Por supuesto que está al alcance de cualquiera crear su propia franquicia. Si posee una idea rompedora, un saber hacer especial, un empuje… entonces su negocio triunfará, podrá registrar su franquicia y aspirar a que muchos otros se sumen al negocio. Si observamos el asunto desde el punto de vista del franquiciador, es tremendamente interesante. Se trata de que ambos, franquiciador y franquiciado, se beneficien mutuamente. El primero podrá aprovechar, también, el capital y las dotes de organización, trabajo y liderazgo del segundo. Es lógico, pues todo aquel que desea alcanzar la solvencia económica hará un gran esfuerzo.
Portales web como el que mencionamos en el primer apartado cuentan con la posibilidad de registrar una nueva franquicia. Incluso ofrecen una guía para, paso a paso, ayudar durante el proceso. Y durante los primeros pasos resulta crucial contar con un escaparate, el acceso a una audiencia adecuada, para poder crecer. Necesitas mostrar así como los interesados necesitan ver. Y ahí residen los medios para todos.
Franquicia, publicidad… y el camino hacia el éxito.
La franquicia es un modelo de simbiosis, por expresarlo de otro modo. La unión de fuerzas de muchas personas para la consecución de sus logros. Un modelo de trabajo y de vida más que interesante. Más aún, en el mundo globalizado de esta era.