Condé Nast España pone la atención de calidad en el centro de su estrategia comercial

La saturación de impactos publicitarios y la creciente indiferencia de las audiencias han obligado a replantear las reglas del juego en el ecosistema mediático. La propuesta de Condé Nast España a esta encrucijada es ‘Condé Nast Quality Attention Model’, un enfoque que sitúa la atención real —no solo la visibilidad— como valor central de su estrategia comercial.

De izquierda a derecha, Elena Ferreras, chief business officer de Condé Nast España; Lina Calzado, VP International Digital Acceleration Condé Nast y Jorge Madrid, director de CNCC Spain.

Este modelo reivindica el poder del periodismo de calidad y lo pone al servicio de los anunciantes. «El periodismo de calidad  es más importante hoy que nunca. Por motivos éticos y no solo. Medios como The New York Times o Wired están demostrando actualmente que el contenido bien hecho no solo genera confianza: también genera negocio», afirmó Elena Ferreras, chief business officer de Condé Nast España, durante un encuentro con la prensa en el que estuvo acompañada por Lina Calzado, VP international digital acceleration Condé Nast,  y Jorge Madrid, director de Condé Nast Commercial Creative, además de los directores de las cabeceras de la compañía.

En este sentido, Condé Nast da un paso más al articular su propuesta en torno a un sistema que convierte la atención en resultados tangibles, alineando contenido, datos y creatividad con objetivos comerciales. 

Atención e impacto

Quality Attention Model tiene su fundamento en una metodología clara y efectiva, pensada para construir campañas memorables, medibles y con sentido cultural. Su fortaleza se articula en cuatro pilares fundamentales: storytelling auténtico respaldado por el prestigio editorial de cabeceras como Vogue, GQ o Vanity Fair; impacto cultural real, gracias a contenidos que dialogan con las tendencias sociales y conectan con las emociones del público, colaboración con talento de primer nivel (desde diseñadores hasta artistas y creadores digitales), y una visión estratégica del marketing, con campañas diseñadas desde el inicio para cumplir objetivos específicos de negocio.

“La creatividad es el pilar fundamental de lo que hacemos para nuestros socios y anunciantes. No se trata solo de integrar marcas. Se trata de crear historias que se contagian de nuestro ADN editorial y se alinean con vuestros objetivos de negocio. Porque cuando eso ocurre, la atención se convierte en acción”, indicó Jorge Madrid, director de Condé Nast Creative Commercial Spain, que añadió: «La cultura es nuestro KPI».

Contexto editorial de confianza

Las campañas publicitarias no solo se benefician del contenido; también del entorno en el que se publican. Las cabeceras de Condé Nast mantienen una identidad editorial coherente en todas sus plataformas, lo que convierte sus espacios en entornos confiables para las marcas. De acuerdo con Elena Ferreras, chief business officer de Condé Nast España, “un contexto premium y seguro puede aumentar los niveles de atención hasta en un 25%”.

El impacto también se refleja en la presencia digital de la compañía. Vogue España es la segunda cuenta de Vogue más seguida del mundo en TikTok, mientras GQ y Glamour lideran dentro de sus respectivas franquicias. La retransmisión de la MET Gala por parte de Vogue España logró posicionarse entre las más vistas globalmente, confirmando la capacidad de la marca para generar relevancia y conversación cultural.

Performance Studio y Ad Studio

Para medir con rigor el impacto de sus campañas, Condé Nast ha desarrollado herramientas propias que permiten optimizar resultados en tiempo real:

  • Performance Studio recopila datos de más de 70 fuentes para analizar en profundidad el rendimiento de cada acción, desde el tiempo de lectura hasta las tasas de interacción. Estas métricas permiten evaluar la verdadera calidad de la atención generada y adaptarse al comportamiento del usuario.
  • Por su parte, Ad Studio crea formatos de display innovadores que combinan tecnología, creatividad y personalización, orientados a distintos objetivos: conversión, awareness o engagement.

“Gracias a nuestra first-party data y a herramientas avanzadas de análisis, podemos diseñar estrategias de display, branded content y campañas sociales completamente personalizadas, midiendo en profundidad la atención real captada”, destaca Lina Calzado, VP international digital acceleration de Condé Nast.

La creatividad editorial es también una herramienta de negocio. Proyectos como Vogue Líderes junto a Banco Santander, Vanity Fair con Armani Beauty o Glamour con Vichy ejemplifican cómo los valores culturales de una publicación pueden integrarse con eficacia en estrategias comerciales, creando contenidos que resuenan y generan impacto.

Acciones como Vogue Fashion’s Night Out o GQ Men of the Year consolidan esta visión: campañas donde las marcas se integran en momentos culturales relevantes, amplificadas en plataformas, lenguajes y formatos adaptados a cada audiencia. El uso de herramientas como el Calendario Cultural permite anticipar tendencias, planificar con visión y situar a las marcas en el centro de la conversación adecuada.