En un mundo hiperconectado, lo cierto es que la red de cables y data centers que permite esta conexión global suele quedar fuera del foco. Para mostrar esa infraestructura física esencial, Equinix, la compañía de infraestructura digital del mundo, ha unido fuerzas con el diseñador Maximilian Raynor y ha creado un vestido confeccionado con 3.600 metros de cables y componentes metálicos utilizados en data centers.
Inspirado en la “intellligent age”, la era de la inteligencia, una etapa marcada por la fusión de la inteligencia humana y la inteligencia artificial, que impulsa el crecimiento económico y la cooperación sin fronteras. Además, pocas personas saben que el internet está formado a base de un sistema físico formado por cables subterráneos y submarinos, además de data centers fundamentales para la actividad económica mundial.
Así, este vestido representa la importancia de los “héroes ocultos” de la conectividad: los ingenieros y técnicos que, desde los data centers, facilitan la interacción diaria entre personas, instituciones y empresas. Al combinar técnicas artesanales con elementos tecnológicos, la pieza invita a reflexionar sobre la responsabilidad medioambiental y la eficiencia energética en la economía digital.
“Mi enfoque de diseño es bastante anárquico y me gusta elevar materiales inesperados a un nuevo universo. Cuando supe que trabajaría con los cables de Equinix, imaginé a la propia personificación del internet emergiendo de un montón de alambres, mitad humana y mitad robot. El vestido narra la historia de cómo podemos repensar materiales y comprender que esa nube es en realidad algo muy tangible”, comenta Maximilian Raynor.