La Asociación Española de Usuarios de Vaporizadores Personales (ANESVAP) ha puesto en marcha por Madrid un autobús vinilado en el que denuncia que la prohibición de los saborizantes de los líquidos de vapeo y la subida de impuestos a estos productos contempladas en el borrador del Real Decreto 579/2017 del Ministerio de Sanidad ayudarán a que más personas recaigan en el tabaquismo.
Según informan desde la asociación de usuarios, el autobús vinilado rodeará parte de la almendra central de la capital, empezando en Puerta de Toledo hasta Argüelles, pasando por el eje Paseo del Prado-Castellana desde este lunes 9 de diciembre hasta el sábado 14 de diciembre.
“La norma condenará a miles de personas a recaer en el tabaco convencional, provocará la aparición de un peligroso y caótico mercado ilegal, no frenará en absoluto el consumo de menores y hará desaparecer las pequeñas y medianas empresas del sector donde nosotros adquirimos nuestros productos”, afirma Ángeles Muntadas-Prim, presidenta de ANESVAP.
El vinilado del autobús recuerda la muerte que produce el tabaquismo y aspira a sacar los colores, apuntan, a los responsables de la medida, ya que consideran que el verdadero problema no está en los saborizantes de los líquidos – “vendidos en establecimientos profesionales y regulados”-, sino en los productos de vapeo que se comercializan en gran variedad de establecimientos, poniéndolos al alcance de cualquier usuario.
“Por menos de ese 2% de ventas van a condenar a miles de personas, usuarios y profesionales sin solucionar el acceso de menores a estos productos. La venta exclusiva en tiendas de vapeo, donde siempre se cumple la ley que restringe la venta y entrega a los menores de edad, vigente desde 2017, sí eliminaría el problema”, argumenta.
Informan además que los sabores del vapeo han ayudado a las personas a dejar de fumar. “Muchos hemos cambiado al vapeo por salud (78,2%) y esta medida no lo tiene en cuenta: no se están mirando referentes exitosos como Suecia, Reino Unido o Nueva Zelanda y se están ofreciendo medidas basadas en prohibiciones y el castigo a través de impuestos, cuando se sabe que no funcionan y solo crean mercados ilegales”, concluye Muntadas-Prim.