Incentivos sector industrial: cómo motivar a tu cliente B2B

Los incentivos son una herramienta muy valiosa en la estrategia comercial y de marketing de cualquier sector para impulsar ventas y fidelizar a los clientes, pero especialmente en la construcción, para mejorar el compromiso y la satisfacción de todos los colaboradores.

Recientemente se ha celebrado Construtec, la Semana Internacional de la Construcción, un evento esencial para el sector al que acudieron más de 90.000 participantes de las principales promotoras, constructoras, talleres, instaladores, distribución, prescriptores, estudios de arquitectura, ingenierías y aparejadores, y más de 1.600 empresas de 100 países.

Estos datos reflejan el peso tan significativo que el sector de la construcción tiene en la economía nacional, que se enfrenta a diversos retos como conseguir información y datos para conocer mejor quién es su cliente en un entorno B2B con el fin de ofrecerle las mejores alternativas para fidelizarlo. En este contexto, los incentivos surgen como una estrategia clave para fortalecer la relación de las empresas de construcción con sus clientes, ya que les motiva a involucrarse más con la marca y sus productos.

Así, llegados a este punto es importante determinar cuáles son los tipos de incentivos que mejor se adaptan a cada trabajador dependiendo de factores como, por ejemplo, su rol, las metas profesionales que tenga, su motivación o su percepción de inclusión en el trabajo. En el caso de los distribuidores, que juegan un papel especialmente importante en la entrega de productos a los clientes B2B a la hora de finalizar una venta, los incentivos más apropiados son los que reconocen el rendimiento en el ámbito de la eficiencia en la entrega o el trato con el cliente. 

Si hablamos de los instaladores y profesionales del sector de la construcción, su actividad, a menudo, está vinculada con el impacto directo que supone su recomendación. Por esta razón , las recompensas según el número de ventas o instalaciones son claves para motivarles a impulsar la venta de equipos, maquinaria o material industrial. Aquí, funcionan muy bien las promociones a corto plazo, campañas que están activas durante un período específico para impulsar la venta o instalación de un producto. Se pueden activar de manera aislada con una mecánica muy sencilla o bien, utilizarlas como aceleradores dentro de un programa más complejo, ofreciendo premios especiales o multiplicadores de puntos para motivar la consecución de objetivos comerciales de una forma rápida y efectiva. En ambos contextos, la venta o compra de material industrial se incentiva con puntos para canjear por artículos o experiencias de un catálogo de regalos.

Por otro lado, el grupo de profesionales formado por otros perfiles como ingenieros, técnicos o administrativos pueden estar motivados por incentivos que reconocen y valoran su fidelidad a la compañía con programas o acciones pensadas para los empleados. Así, detalles como regalos de Navidad con mecánicas donde los empleados puedan elegir el que más les gusta son los programas de incentivos que mejor funcionan. 

Sea cual sea el tipo de mecánica que lleve a cabo la empresa, todos cuentan con numerosas ventajas para el sector de la construcción, ya que tienen un impacto en toda la cadena de valor en la relación con los clientes y colaboradores. La primera de ellas es la fidelización en toda la cadena de ventas. Los incentivos permiten ir más allá del equipo de ventas interno, activando a distribuidores, instaladores y asociados, lo que amplifica la red de recomendación y genera un compromiso con la marca a todos los niveles. En este sentido, es importante apostar por la fuerza de ventas externa, que a menudo se convierten en los principales evangelizadores de un producto o servicio. Además, otra ventaja importante al contar con estos planes es la dinamización de las ventas. Evitar la estacionalidad rompiendo con los ciclos de mercado gracias a las mecánicas promocionales o aceleradores en los momentos donde el volumen de ventas sea menor. 

En definitiva, los incentivos son una herramienta muy valiosa en la estrategia comercial y de marketing de cualquier sector para impulsar ventas y fidelizar a los clientes, pero especialmente en la construcción, para mejorar el compromiso y la satisfacción de todos los colaboradores. Empresas como Galanta, expertas en incentivos B2B para diferentes industrias, han demostrado cómo estas estrategias pueden impulsar las ventas y fortalecer las relaciones en un contexto empresarial altamente competitivo.