Ha comenzado el juicio de la demanda presentada por Iberdrola contra Repsol por competencia desleal y publicidad engañosa, la primera vez que dos empresas se enfrentan por acusaciones de greenwashing en España.
Este jueves ha tenido lugar la vista oral en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander, en la que peritos y abogados de ambas partes se ven las caras en los juzgados. Se prevé que la sentencia de la misma se conozca a finales de este año o comienzos de 2025, informan fuentes jurídicas a Europa Press.
El juicio parte de la demanda presentada el pasado febrero por Iberdrola, que acogiéndose a la Ley de Competencia Desleal, acusaba a la petrolera de que sus campañas de publicidad y comunicaciones corporativas incumplían los artículos de actos de engaño, omisiones engañosas y publicidad ilícita.
Una denuncia que se califica como la primera que recoge la acusación del greenwashing, aunque todavía no exista una ley sobre ello. De hecho, lo más cercano es la directiva europea sobre empoderamiento de los consumidores para la transición verde, aprobada en febrero y que introduce normas específicas para hacer frente a las prácticas comerciales desleales que inducen a error, como el greenwashing, aunque dicha directiva todavía no ha sido transpuesta al ordenamiento jurídico nacional.
En su demanda, la eléctrica acusaba a la firma que preside Josu Jon Imaz de promocionar iniciativas sostenibles “cuando su oferta multiproducto busca fomentar el uso de carburantes” y “centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales”.
Repsol basa su defensa en la política de transición energética en la que se encuentra inmersa desde hace cinco años y gracias a la cual ya cuenta con dos gigavatios en renovables de capacidad instalada en España; haber ganado contratos con empresas relevantes para implantar puntos de recarga eléctrico, alcanzando los más de 2.000 puntos; disponer de cerca de 600 estaciones de servicio que ya ofrecen combustibles 100% renovables; y haber iniciado la producción de hidrógeno renovable y la puesta en marcha en Cartagena de la primera planta a escala industrial de combustibles renovables en la Península Ibérica.
En su demanda, Iberdrola exige a Repsol que cese en la relación de actos de competencia desleal, prohibir su reiteración futura y remover sus efectos, además de que publique la sentencia en el apartado Sala de prensa de su web, y en radio y televisión, al menos una vez al día durante una semana, en los mismos canales y la misma franja horaria y duración que tuvieron los contenidos declarados ilícitos, y en los dos periódicos de mayor circulación a nivel nacional así como en las redes sociales.