El 2024 no está siendo un buen año para el sector Automoción. Según los últimos datos publicados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), la Asociación de Concesionarios Oficiales (FACONAUTO) y la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (GANVAM), en agosto – últimos datos disponibles- el número de nuevas matriculaciones de turismos se contrajo un 6,5% hasta un total de 52.322 matriculaciones. Un descenso esperado por ser agosto, pero preocupante, puesto que se trata de una caída mayor que la registrada hace un año, tal y como comentan desde las distintas asociaciones.
Mayor ha resultado la reducción del número de matriculaciones de turismos electrificados, un total de 5.706, un 17,8% menos, situando la cuota de los electrificados en el 10,91%, un porcentaje inferior a la cuota del 12,4% conseguida en 2023. Si se observa el acumulado anual, de enero a agosto las ventas de este tipo de vehículos descienden un 1,7%, con un total de 69.833 unidades y solo el 10% de las ventas sobre el total del mercado.
En este periodo también ha caído el volumen de vehículos fabricados. Entre enero y agosto, la producción se ha situado en las 1.589.265 unidades, un 1,5% menos que en 2023, debido en parte a la caída de la demanda de los vehículos en los mercados europeos. No ha sido ajena a esto la producción de vehículos electrificados, que representan el 8,8% con un total de 139.445 unidades, una caída del 25,1% respecto al mismo periodo del año anterior.
Notan la crisis del sector en Europa fabricantes chinos como BYD o Great Wall Motors, quienes, por ejemplo, apenas han logrado superar las 250 unidades comercializadas en agosto en Alemania, principal mercado europeo en lo que se refiere a automoción. Mientras que a los europeos no les ayuda la retirada de incentivos a la compra de vehículos eléctricos en países como Alemania o Francia y la inexistencia de los mismos en Reino Unido, llevando a compañías como Volkswagen, Stellantis o Renault a cerrar fábricas o detener la producción de las mismas.
Según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), con un 43,9% menos de ventas de coches eléctricos de batería en agosto, las matriculaciones de este tipo de vehículos en marcas de Volkswagen, Stellantis y Renault han caído un 14,8%, un 29,5% y un 13,9%, respectivamente.
Europa, más electrificada que España
A pesar de las caídas a doble dígito de las ventas de vehículos eléctricos en Europa, en España todavía queda recorrido para alcanzar el parque electrificado de países como Noruega, Países Bajos, Alemania o Francia.
Según datos del Barómetro de la electromovilidad de ANFAC correspondiente al segundo trimestre de 2024, si nuestro país alcanza un índice global de electromovilidad – cifra con la que se evalúa la penetración de vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público- de 15,1 puntos, la media europea se sitúa en el 29,1 puntos.
Respecto al vehículo eléctrico, España logra una puntuación de 14,6, una diferencia de 27,3 puntos frente al índice europeo (41,9) sobre la población motorizable, y de un 61,7 puntos frente a la puntuación de 87,6 sobre el mercado electrificado.
Según explican desde ANFAC, resulta necesario que se activen las ventas de vehículos eléctricos en nuestro país, sobre todo cuando existen incentivos a la compra de los mismos. “Esperamos que se anime el mercado en el último cuatrimestre con la renovación de los fondos del Plan MOVES III y la continuidad de la deducción fiscal del 15% en el IRPF de 3.000 euros por la compra de un coche eléctrico hasta final de año. Estamos en el mejor momento para comprar un vehículo de este tipo en lo que a ayudas se refiere”, comparte José López-Tafall, director general de ANFAC.
Falta de puntos de recarga
Desde las distintas patronales del sector recuerdan, no obstante, que no ayuda a incentivar el consumo de vehículo eléctrico un discurso público en detrimento del vehículo privado ni la falta de infraestructura de puntos de recarga.
A este respecto, de acuerdo a los datos de ANFAC, en el segundo trimestre de 2024, en España se contabiliza un total de 35.698 puntos, 3.276 unidades más respecto al primer trimestre y un total de 6.397 más de estaciones en lo que llevamos de año. Pero esto sólo supone el 18,7% de los 63.500 puntos de recarga que se prevén implantar a finales de año – de acuerdo a lo fijado en la estrategia europea Fit for 55-.
Se suma que haya 9.145 puntos instalados que no están operativos porque no están en buen estado, no funcionan correctamente o no se han conectado a la red de distribución eléctrica, lo que suponen un 20,4% de los 44.843 puntos instalados entre públicos y privados. O la todavía escasa presencia de puntos de recarga ultrarrápida, un total de 2.412 puntos, una cuota del 6,7%, que permitirían un tiempo de carga similar a lo que lleva repostar un vehículo de combustión.
A esto se suma la falta de señales en carretera que indican a los propietarios de vehículos eléctricos la presencia próxima de un punto de recarga. De ahí que desde la patronal hayan pedido al Ejecutivo la puesta en marcha de un plan de choque para señalizar antes de enero de 2025 la red de recarga ya existente.
Llegada de marcas chinas
A pesar de la escasa electrificación del parque automovilístico en nuestro país – que es, a su vez, el más antiguo en Europa, como indica los 14,2 años de edad media calculados por ANFAC-, nuestro país cuenta con potencial para llevar a cabo tal transición, como evidencia la llegada de nuevas marcas chinas especialistas en este tipo de vehículos o la mayor elección de este tipo de enseñas a la hora de optar por un coche de batería.
Sirvan de muestra las ventas obtenidas por BYD u Omoda en lo que llevamos de año, con un 1.087% y un 7.964,7% más de vehículos matriculados, un total de 1.828 y 4.113, respectivamente.