Caso de éxito. ‘Famous Order’, de McDonald’s. Cómo crear una nueva generación de fans

“Todo el mundo tiene un menú favorito en McDonald’s”. Este es el insight del que parte toda una estrategia fandom para alimentar una plataforma innovadora con la que conectar con la esquiva Generación Z, por la que pasa el futuro de cualquier categoría, por cierto. Este es el desafío al que se enfrentan OMD España y TBWA al trabajar con McDonald's para comunicar la campaña "Famous Order", una edición especial que McDonald's lanza cada año en colaboración con artistas famosos, permitiendo a los clientes acercarse a sus ídolos musicales disfrutando del menú favorito de estos artistas.

Big Tuko fue el resultado de fusionar las características de los dos artistas seleccionados para la campaña de este año, Manuel Turizo y Saiko, utilizando inteligencia artificial.

 El objetivo no solo era potenciar las ventas, sino, principalmente, posicionar a McDonald’s como una marca culturalmente relevante y atractiva para una audiencia tan exigente como la Generación Z, a los que ni la magia parece sorprenderles . Y vaya si lo han conseguido, esta acción se ha convertido en un motor de crecimiento para la marca año tras año, impulsando las ventas y consolidando su relación con el público joven a través de la plataforma “Famous Order”. 

Las principales claves de la campaña de este año.

La relevancia cultural es fundamental. Para la Generación Z, la autenticidad es crucial, valoran la creatividad y las experiencias genuinas, poniendo pies en polvorosa ante cualquier interacción que destile efluvios comerciales. Buscan constantemente nuevas formas de entretenimiento y están siempre al tanto de las últimas tendencias. Para McDonald’s era necesario integrarse, de manera orgánica, en el tejido cultural de estos jóvenes, convirtiéndose en parte de su día a día y de sus intereses a través de la música, un territorio donde se entrelazan identidades, emociones y experiencias, donde encuentran su voz y su comunidad. 

Para McDonald’s era necesario integrarse, de manera orgánica, en el tejido cultural de estos jóvenes, convirtiéndose en parte de su día a día y de sus intereses a través de la música.

Big Tuko, un personaje único creado con IA.

Subirse al carro era lo fácil, lo más divertido era crearlo. Así es como nació Big Tuko, un personaje único creado con IA. Este personaje fue el resultado de fusionar las características de los dos artistas seleccionados para la campaña de este año, Manuel Turizo y Saiko, utilizando inteligencia artificial . Big Tuko se convirtió en el nuevo rostro de la campaña, permitiendo una conexión realmente innovadora y diferente con la Generación Z. La idea de un personaje creado a partir de la combinación de dos fenómenos musicales despertó gran curiosidad y capturó la atención de los jóvenes. generando un gran interés desde el principio.

Héctor Alfonso, director creativo ejecutivo de TBWA , explica: “Desde el principio quisimos introducirnos en la conversación de la Generación Z de una forma sorprendente y divertida. Así, con la ayuda de la IA, iniciamos la construcción de nuestro misterioso personaje, además de su perfil en redes, su biografía, trayectoria profesional y una fama que le llevó hasta las portadas de las revistas.” Todo para alimentar un juego con la comunidad en el que a través de una serie de pistas en sus publicaciones los fans adivinaron que detrás estaban Manuel Turizo y Saiko, los auténticos “Famous Orders” de este año.

La colaboración con Turizo y Saiko no solo supuso la creación del nuevo personaje famoso Big Tuko, sino también la producción de una canción compuesta donde se mencionaba a la marca , “Tú estás pa’ comerte como una BigMac”, dice la canción, reforzando aún más esa conexión cultural, hablándoles en su mismo idioma.

“Tú estás pa’ comerte como una BigMac”, dice la canción, reforzando aún más esa conexión cultural. La estrategia incluía una interacción constante y la creación de hype.

Para mantener el interés de la Generación Z, se necesitaba algo más que una campaña publicitaria estática. La estrategia incluía una interacción constante y la creación de hype . Las redes sociales jugaron un papel crucial en esto. La campaña se diseñó para ofrecer contenido relevante y emocionante de manera continua, repleta de giros de guion, al estilo narrativo líquido y transmedia, aprovechando plataformas como Instagram, TikTok y Twitter para interactuar directamente con los fans . Esto no solo despertó el interés inicial, sino que mantuvo viva la expectativa y la relevancia a lo largo del tiempo.

“El hype que se generó fue enorme y teníamos que aprovecharlo. La clave para sacar todo el partido no era sólo despertar el interés y poner de moda nuestra acción, lo que se llama crear hype , sino mantener. Esto requería un delicado equilibrio entre la creación de expectación y la aportación constante de valor”, declara Sagrario Carrasco, líder de marca de OMD España .

La campaña «Famous Order» se basa en el fan Truth de que todo el mundo tiene un menú favorito en McDonald’s, incluso los famosos, y esta idea resonó con los jóvenes, quienes se sintieron parte de una comunidad exclusiva al poder disfrutar del mismo menú. que sus ídolos, una idea tremendamente aspiracional. En ediciones previas la marca contó con la colaboración de artistas como Aitana o Yatra, lo que ha hecho que “Famous Order” se haya convertido en un fenómeno cultural y un menú mítico. “En redes sociales nos preguntan quién será el siguiente famoso e incluso nos hablan por mensaje directo pidiéndonos que sea su ídolo el siguiente en crear su menú favorito”, señala Rocío Holgado, responsable de estrategia de marca de McDonald’s .

Un fenómeno cultural en marcha.

La campaña tuvo una ejecución repleta de giros de guion y muy estratégica, diseñada para maximizar la sorpresa y mantener la expectación de la Generación Zeta de manera constante. Las redes sociales y los medios digitales permitieron que la campaña fuera viva a través de la adaptación de los mensajes de forma orgánica según iba evolucionando la interacción con los fans. Utilizando una combinación de teasers en redes sociales, anuncios intrigantes y colaboraciones con influencers, el personaje se introdujo al público de manera gradual pero impactante. Esto generó curiosidad y expectación, preparando el terreno para el lanzamiento completo.

La colaboración con Turizo y Saiko no solo supuso la creación del nuevo personaje Big Tuko, sino también la producción de una canción donde se mencionaba a la marca.

La autenticidad ha sido clave para mantener el interés y fomentar la participación. McDonald’s ofreció contenido exclusivo y experiencias únicas. Esto incluyó la canción creada por Manuel Turizo y Saiko, que se convirtió en un éxito en plataformas de streaming, así como eventos en vivo y concursos en redes sociales donde los fans pudieron ganar acceso a experiencias VIP y productos exclusivos relacionados con Big Tuko . “En la sala Bresh de Barcelona, ​​una de las fiestas más top para esta generación, Big Tuko se transformó en Manuel Turizo & Saiko, presentando sus menús, su colabo y el tema Bahamas que solo se podría escuchar en exclusiva, antes de su lanzamiento. oficial, en nuestra web. Fue una experiencia increíble”, nos cuenta Rocío Holgado, de McDonald’s. “Capitalizar la fiesta para dar la gran noticia de que los nuevos Famous Order de McDonald’s eran en realidad Saiko y Manuel Turizo, fue un bombazo. En ese momento, todo el mundo bailó la canción, y empezaron a aparecer las hamburguesas favoritas de ambos cantantes con un packaging personalizado. Y al día siguiente desvelamos la campaña en todos los medios, GQ Hype publicó un fanzine con toda historia», añade. 

La participación activa del fandom fue fomentada a través de concursos, eventos y oportunidades de co-creación de contenido, como la colaboración en Instagram con Código Nuevo preguntándole a la gente a pie de calle si conocían a Big Tuko, o la conversación generada a partir de la instalación de una lona donde se transparentaba el nombre de Saiko ayudó a que los jóvenes no solo fueran espectadores de la campaña, sino que también participaron en su desarrollo y propagación, haciendo que la experiencia fuera aún más significativa. Incluso conseguimos que marcas tan relevantes como Vicio crearan un fake en sus perfiles sociales sobre una lona que tenían en ese momento haciendo que se transparentara el nombre de Julio Iglesias. 

Con el fin de crear experiencias exclusivas para los fans de la marca y los fans de los artistas, McDonald’s creó merchandising exclusivo de esta colaboración, que representaba el estilo de ambos artistas y que estaba disponible en exclusiva en la aplicación MyMcDonald’s.

Los influencers también jugaron un papel crucial en la amplificación del mensaje. Colaboraciones con figuras influyentes en la música, el entretenimiento y las redes sociales, como es el caso de @ceciarmy, ayudaron a expandir el alcance de la campaña y a conectar con segmentos específicos de la Generación Z. 

La campaña fue diseñada para ser dinámica y adaptable. El equipo de McDonald’s, junto con OMD España y TBWA, monitoreó constantemente el feedback de los usuarios y ajustó la estrategia en tiempo real para maximizar el impacto. Esto incluyó responder a comentarios, adaptar los mensajes y lanzar nuevas iniciativas basadas en las reacciones del público.

Resultados y aprendizajes

Los resultados de la campaña fueron impresionantes. La colaboración con Manuel Turizo y Saiko, y la creación de Big Tuko, generaron una enorme expectación en las redes sociales. Los jóvenes participaron activamente, compartiendo, comentando y co-creando contenido relacionado con la campaña. La canción mencionando a McDonald’s se convirtió en un éxito, reforzando la asociación de la marca con la música y la cultura juvenil.

La campaña demostró que, con una estrategia bien pensada y una ejecución innovadora, es posible conectar con la Generación Z de manera auténtica y efectiva.

La plataforma Famous Order no solo rejuveneció los productos core de McDonald’s, sino que también fortaleció la posición de la marca como una opción culturalmente relevante

La plataforma «Famous Order» no solo rejuveneció los productos core de McDonald’s, sino que también fortaleció la posición de la marca como una opción culturalmente relevante. La campaña demostró que, con una estrategia bien pensada y una ejecución innovadora, es posible conectar con la Generación Z de manera auténtica y efectiva. 

La acción consiguió tanto hype que se creó todo un ecosistema digital con un win media valorado en 5,6M € gracias al ruido tanto generado en la fase teaser, el lanzamiento y la conversación generada alrededor de la canción. Además, se consiguieron 44 millones de visualizaciones generadas por más de 300 líderes de opinión clave en redes sociales

En resumen, el éxito de la colaboración entre OMD España, TBWA y McDonald’s es un claro ejemplo del impacto de la relevancia cultural y la innovación en el marketing . En un mundo donde captar la atención de los jóvenes es más desafiante que nunca, esta campaña ha demostrado que comprender las dinámicas sociales y comunicarse en el lenguaje de la Generación Z, puede generar resultados extraordinarios. La innovación es, sin duda, un factor de gran influencia y relevancia cultural para esta generación, esta campaña nos ha dejado claro que estamos en un momento en el que debemos aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la tecnología, utilizándola de manera novedosa e imaginativa. para captar su atención con nuevas narrativas.