Como director de un programa de máster en Comunicación y Publicidad hace seis años en ESIC Business & Marketing School en Madrid, entrevisto todos los años decenas de candidatos para cursar el MPC- Máster en Dirección de Comunicación y Publicidad, el máster número 1 en su categoría según el ranking del periódico El Mundo. Con base en esta experiencia, quería compartir cinco criterios para ayudarte en esta decisión. Es lo que considero que es “el brief para un candidato exitoso a un máster”.
Pero, antes, quiero explicar por qué, desde mi punto de vista, esta inversión de tiempo y dinero merece la pena.
En primer lugar, imagina tu carrera como un producto en el estante del supermercado de las oportunidades laborales. Sin actualizaciones, incluso el producto más vendido eventualmente pierde brillo y relevancia. Un máster en Comunicación y Publicidad es ese relanzamiento de producto con características mejoradas y nuevos beneficios que lo harán destacar en el mercado. Tu “nuevo yo”. Es un paso a más que se da hacia el desarrollo personal, y en muchos casos es un paso decisivo para el crecimiento o para la reinvención profesional.
Ahora, hablemos de otro elemento importante, que es el networking. Un máster te conectará con profesionales tan motivados que pensarás que el café es una bebida para dormir. Quien hace un máster sabe que hay que ponerse las pilas, y esta red de contactos será tu grupo de «LinkedIn en vivo», ofreciéndole colaboraciones reales y oportunidades de crecimiento, y, muchas veces, amistades para toda la vida.
No se puede olvidar de las «soft skills», esas habilidades que son más difíciles de medir, pero igual de importantes que conocer herramientas y técnicas. Liderazgo, gestión de equipos, resolución creativa de problemas: un máster es un “espacio seguro” para desarrollar habilidades que son fundamentales para diferenciar los profesionales.
Por último, el ROI (retorno sobre la inversión). Numerosos estudios indican que cuánto más años de estudio tiene una persona, más alto son sus ingresos. Además, el crecimiento profesional que acompaña a estos estudios frecuentemente conduce a roles más desafiantes y satisfactorios, lo que refuerza tanto la seguridad laboral como la satisfacción personal y profesional.
Ahora que estamos en la misma página sobre los beneficios de un máster, comparto cinco criterios para que verifiques si tienes lo que es necesario para empezar una jornada de 12 meses hacia un diploma con reconocimiento de mercado, como es el caso del Máster en Dirección de Comunicación y Publicidad:
- ¿Te gusta estudiar? Si no, un máster no es para ti, porque, lo siento, en una universidad o escuela de negocios no hay otra cosa: aquí se busca aumentar la capacitación de las personas de manera intensiva y práctica.
- ¿Tienes una base sobre el área del máster? Suelo decir que posgrado no es grado. En un máster como el Máster en Dirección de Comunicación y Publicidad, por ejemplo, el foco es estratégico, las asignaturas son muy orientadas a la planificación y medición de resultados, en definitiva, un máster no es el lugar para iniciantes, para aprender a escribir copy, es un programa avanzado.
- ¿Tienes interés en conocer gente de diferentes perfiles y trabajar en equipo? Son muchos trabajos en grupo, es fundamental estar dispuesto a liderar y dejar ser liderado. Se aprende mucho en este proceso.
- ¿Tratarás el máster como tu nueva religión? Quiero decir con eso que hay que respetar – y hacer respetar – los horarios y días que dedicarás al programa. Es perfectamente compatible con la actividad profesional un máster de fin de semana, pero debes saber que no puedes pensar en el máster solo cuando estás en el aula.
- ¿Aportarás tu granito de arena al máster? Suelo decir que un buen máster es el resultado de tres cosas: el contenido programático, los docentes y los alumnos. El director del máster es responsable por los dos primeros puntos. Pero, aunque yo seleccione el alumno, será su dedicación y esfuerzo que contribuirá al éxito de su propio máster. Es decir, la inversión que uno hace es directamente proporcional al que uno recibe.
En resumen, si reconoces el valor de un máster para tu vida personal y profesional, y si pasas por este “test” de los cinco criterios, piénsate seriamente si no estás en el momento de hacerlo. Porque la vida es hecha de momentos, y, como sabemos, el caballo de las oportunidades no pasa dos veces por nosotros.
Carlos Victor Costa, PhD. Director del Máster en Dirección de Comunicación y Publicidad de ESIC Business y Marketing School.