Mientras que en España los medios editoriales continúan apostando por el modelo de suscripción como fórmula para diversificar sus ingresos, al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, se van sumando nuevas cabeceras que deciden cerrar su suscripción de pago a favor de una propuesta basada al completo en publicidad.
El último caso ha sido el del portal de información tecnológica y startups TechCrunch, que en las próximas semanas cerrará de forma definitiva TechCrunch+, la suscripción al medio digital lanzado en 2019 con el nombre de ExtraCrunch, y que ofrecía, por un precio de 15 dólares al mes o 99 dólares al año, acceso a todo el contenido.
“Nos enfocaremos en nuestros talentosos redactores para reforzar nuestro producto principal. Construir dos compañías no nos ha permitido centrarnos en donde podemos ganar”, ha informado Connie Loizos, redactora jefe de TechCrunch, en un memorando al que ha tenido acceso Adweek.
Y ello, a pesar de los buenos resultados que parecía estar trayendo a la compañía: en 2022, un 142% más de suscriptores y un 82% más de ingresos.
El cierre de la suscripción ha traído consigo, además, la salida de ocho personas de una plantilla de 30 profesionales, y un nuevo foco editorial, más centrado en la elaboración de contenido original y en publicaciones patrocinadas y la desaparición de los artículos de invitado.
No es el único medio en decidir cerrar el plan de suscripción. Desde el 1 de junio de 2023, Time ya no cuenta con el muro de pago que implantó en 2011. Un plan de suscripción que, según informó su CEO, Jessica Sibley, llegó a alcanzar en 2023 los 250.000 suscriptores digitales, que se sumaban a los 1,3 millones de abonados a la edición impresa de la revista.
Desde hace un tiempo Quartz tampoco dispone de muro de pago, mientras que Business Insider y Gannett han decidido ampliar el número de publicaciones que no cuentan con el pop-up de restricción de lectura.
Preferencia por ver anuncios antes que pagar por contenido
La apuesta por la publicidad como vía principal de ingresos para ciertos medios digitales estadounidenses coincide con la mayor disposición de los usuarios de aceptar ver publicidad en lugar de pagar para evitarla.
Este ha sido uno de los hallazgos principales del primer estudio sobre privacidad del usuario de IAB, llamado The Free and Open Ad-Supported Internet: Consumers, Content and Assessing the Data Value Exchange (El internet gratuito y abierto apoyado por la publicidad: consumidores, contenido y evaluación del intercambio de valor de datos, en español), que analiza los pensamientos, preferencias y preocupaciones de los usuarios respecto al uso de sus datos personales y la publicidad digital en general.
Según el estudio, ocho de cada 10 usuarios afirma que preferiría ver más anuncios a cambio de no pagar por acceder a webs y/o aplicaciones, ya que un 80% está de acuerdo en que si el acceso es gratuito es debido a la publicidad. Un 70% coincide, además, en que es justo recibir anuncios a cambio de servicios gratuitos.
De ahí que un 91% asegure que, de tener que empezar a pagar por un contenido que era gratis hasta entonces, reaccionaría de forma negativa, mostrándose posiblemente frustrado, decepcionado, enfadado, confundido o triste. Asimismo, un 90% de consumidores prefiere anuncios personalizados y un 87% señala que es probable que pinche más en anuncios que enseñen productos en los que está interesado.
“Contrario a lo que algunos creen, esta investigación muestra inequívocamente que los consumidores son conscientes del intercambio de valor entre sus datos y el contenido personalizado y las experiencias publicitarias”, ha explicado David Cohen, CEO de IAB. “El internet apoyado con publicidad es bueno para los consumidores, bueno para la sociedad, y democratiza el acceso a la información y al entretenimiento”, sentencia.