Las empresas nacidas en 2019 no lo tuvieron nada fácil para sobrevivir en el entorno empresarial debido al azotamiento de la pandemia global que experimentaron a principios de 2020 y que tuvo efectos colaterales los siguientes años consecutivos. Y por si esto fuera poco, la inflación y los costes financieros han sido otro de los grandes pesos de las compañías que vieron la luz hace cuatro años. Ante esto y según indica el estudio realizado por Iberinform sobre la línea temporal empresarial, el 29% de estas empresas, es decir, una de cada tres, no existe a día de hoy. En este sentido, a partir del tercer año es cuando se multiplica la mortalidad empresarial.
«En 2020 y 2021 sí observamos un deterioro generalizado de las tasas de supervivencia empresarial, pero 2023 está marcado por una recuperación de estos indicadores. Aunque las tasas de mortalidad empresarial puedan parecer altas, lo cierto es que hemos recuperado ya la normalidad pre- pandémica. Entre las empresas que están en su cuarto año, porque fueron fundadas en 2019, las tasas de cierre son muy similares a las que mostraba el tejido productivo en los años previos […], explica el director general de Iberinform, Ignacio Jiménez. Sin embargo, la entrada de capital a los proyectos empresariales es un incentivo para que las empresas nacidas hace un año (un 99% abiertas) y las que se crearon hace dos años (98% abiertas) tengan las tasas de supervivencia empresarial más altas.
Por otra parte y en base al estudio de Iberinform, el tercer año de vida de una empresa es el que presenta una mayor mortalidad. En esta línea, la tasa de supervivencia llega al 84% y cae catorce puntos respecto al segundo año desde el nacimiento de una empresa. El cuarto año es el segundo peor en el gráfico al caer hasta 13 puntos y quedarse en un 71%. En otras palabras, uno de cada cuatro proyectos empresariales cierra sus puertas al llegar al tercer y cuarto año desde su creación.
No obstante, en los siguientes años la tasa de mortalidad empresarial desciende ligeramente. Según los datos aportados por Iberinform, dos de cada cuatro empresas no llegan a hacer su décimo aniversario al llegar al 47%. A los 15 años, la tasa se limita al 33%. A partir de la década y media, las empresas sobreviven sensiblemente y la tasa sube ocho puntos respecto a los ceses, pero sólo una de cada cuatro logra cumplir los 30 años de vida. Finalmente, se escatima que 3,3 millones de empresas españolas desde 1990 de las cuales 484.000 han cerrado sus puertas y se dieron de baja en el Registro Mercantil, pero tras el análisis, Iberinform afirma que 1,5 millones de empresas no tienen, a día de hoy, ninguna actividad pese a estar constituidas legalmente.