Este logro permite que la marca o compañía en cuestión siga encontrándose en el top of mind a la hora de la elección en el proceso de compra. Por esta razón, durante tantos años hemos estudiado y perfeccionado un fenómeno tan importante como es la capacidad de influencia.
Como empresas, nos era complicado estar en este momento de decisión y lamentablemente muchas compañías optaban por prácticas como publicidad indiscriminada, e-mailings masivos, anuncios a toda página…, a fin de conseguir el anhelado efecto de posicionamiento de marca.
Esta realidad ha dado un giro de 180 grados. Ahora más que nunca el usuario es consciente del poder que tiene de elección y, a la vez, está cansado de tanta publicidad, por lo que busca mejores maneras de filtrarla. De modo que nos encontramos con dos alternativas: seguir haciendo lo mismo que hemos realizado los últimos años, o bien, asumir que las relaciones con nuestros clientes han cambiado.
Los que compartimos el segundo punto de vista debemos esforzarnos por conseguir una atención al cliente excepcional, sorprendiéndole siempre que podamos. Cuando creas una marca o empresa con un valor costumer experience freaks, como le llamamos en Cyberclick, estarás realmente trabajando para garantizar seguir siendo el elegido. Por otro lado, debemos enfocarnos a interactuar con nuestro cliente actual o potencial ofreciéndole toda la información que necesite.
Hoy en día, una empresa es lo que publica, así es que tenemos que facilitar información que sea útil a nuestros clientes. Por suerte, las nuevas formas de comunicación nos permiten
personalizar toda esta información, adaptándola en tiempo real según las necesidades de nuestro target. Nos encontramos pues, en el momento de la automatización del marketing.
No debemos olvidarnos que por más que automaticemos es imprescindible seguir creando empresas y productos con una identidad y valores propios. Además, siempre tenemos que tener en mente que son las personas quienes pensarán y organizarán esta automatización del marketing. Por lo que nunca olvidemos este componente humano.