Durante la presentación, Mónica Moro ha explicado que el fin último de esta iniciativa, puesta en marcha junto a la consultora El Departamento, es conseguir una industria publicitaria más poderosa, «algo que sólo es posible con unos creativos más fuertes, más felices y, como consecuencia, que trabajen mejor y que puedan crecer en su profesión».
La presidenta del c de c, que reflexionó sobre las cotas de ansiedad y dolor que puede llegar a generar una profesión sometida a escrutinio continuo y con altos niveles de exigencia, hizo referencia a algunos resultados de la encuesta con la que dio comienzo el proyecto DCP. Destacan, por ejemplo, las tres principales preocupaciones manifestadas por más de la mitad de las 800 personas que han respondido el cuestionario: perder la motivación en el trabajo, la conciliación con su vida familiar y personal, y la baja remuneración. Jóvenes y mujeres son los colectivos más angustiados al respecto.
Además, el 40% de los entrevistados reconocen que tienen ansiedad y uno de cada tres considera que su ambiente laboral es mejorable. Así mismo, tres de cada cuatro sufre el famoso «síndrome del impostor» y dos de cada tres no descarta acudir al psicólogo en breve (sobre todo los menores de 35 años).
Unos datos que hablan de una realidad preocupante, tal y como señaló Javier Arenas, responsable de El Departamento, que añadió que hay un alto número de creativos que consideran que su salud mental no es buena («las sensaciones que genera el trabajo frecuentemente son negativas»).
«Parecía que teníamos que ser super héroes 24/7, ingeniosos, felices, satisfechos y estar llenos de certezas sobre lo que hacemos»
Añadió Mónica Moro que «en los últimos 12 meses se ha destapado el tabú sobre la vulnerabilidad en este país, y por ende en nuestra profesión. Parecía que teníamos que ser super héroes 24/7, ingeniosos, felices, satisfechos y estar llenos de certezas sobre lo que hacemos. Afortunadamente ya reconocemos que algo nos pasa, y podemos empezar a remediarlo. Eso sin duda mejorará la calidad de nuestra vida personal y redundará en la calidad del trabajo que hacemos. Y si el c de c es quien lo promueve, nos sentimos extremadamente felices”.
¿Cómo funciona el programa DPC?
DPC está dividido en tres áreas y cuenta con la colaboración de expertos del coaching profesional y la psicología:
- Una red de mentores a través de los socios del club, para que los más seniors “iluminen” a creativos más juniors y recién llegados a la profesión.
- Servicio de coaching: Anouk Suñer-Rabaud, Chiqui Búa, Esther Peláez Gómez, Javier Pérez-Viu, Marta Fontcuberta, Marta Zúñiga Ascunce, Nicole Moeller, Patricia Hueso, Rocío Calatayud y Viviana Trajtemberg, son los 10 coaches, elegidos tras un proceso de selección exhaustivo por el c de c, para ayudar en el establecimiento de planes de carrera, objetivos profesionales, guiar, motivar y acompañar en ese viaje a los creativos que lo soliciten.
- Servicio de psicólogos, seleccionados especialmente por su especialización en la atención psiquiátrica, psicoterapéutica y el crecimiento personal desde una orientación humanista y con experiencia en el ámbito creativo.
El servicio, exclusivo para socios, está ya activo en la web del club de creativos .Una vez que se accede a la plataforma se deberá seleccionar el servicio que se desea utilizar y los interesados podrán consultar los perfiles propuestos y ampliar información de los seleccionados.
En el caso de la mentoría se trata de un área diseñada para socios totalmente gratuita. Las sesiones de coaching y psicología tendrán un 50% de descuento en la primera consulta que corre a cargo del c de c.