Ante esta perspectiva tan negativa, los consumidores han experimentado un profundo cambio. Ahora viven una mayor contención a la hora de comprar, lo que ha generado un nuevo proceso de compra, basado en la reflexión. Están más informados, comparan precios y evitan las compras impulsivas.
En cuanto a los medios de comunicación, el equipamiento tecnológico de los hogares sigue creciendo, el 63,9% de los hogares tienen acceso a Internet, frente al 44,6% del 2007, y el 19% de la población ya realiza compras online, un 6% más que en 2007 (13%). Por otro lado, el uso de internet móvil y smartphones se ha disparado en los últimos años: de 650.000 usuarios de Internet móvil, a 13,96 millones, y del 2% de usuarios de smartphones, al 46,3%.
Sin embargo, a pesar de tener que compartir el protagonismo con los nuevos dispositivos móviles, la televisión sigue siendo el medio de mayor consumo, con un 61% de consumidores que la usan varias veces al día. El 56% de los espectadores complementan esta tarea con la utilización de otros dispositivos. Sólo el 10% de los encuestados asegura no haber utilizado nunca aparatos como portátiles, tablets o móviles mientras ven la televisión.