Se trata de la primera investigación que lleva a cabo AIMC sobre los comportamientos, actitudes y preferencias ante los dos sistemas de distribución de los contenidos, tanto tradicional (papel) como en online.
En medio del crecimiento del consumo de medios online, el estudio demuestra la lectura diaria y simultánea del 32% de los internautas tanto para diarios en soporte papel como Internet. En concreto, el porcentaje fue del 59% durante el pasado mes de septiembre.
Las motivaciones que llevan a los lectores a unos y otros soportes son muy diferentes, circunstancia que confirma una complementariedad muy sólida dentro del colectivo de lectores de prensa. En el papel se busca contenido y análisis (editoriales, opinión, temas en profundidad) y en el digital más actualidad e incluso información adicional para decisiones de compra. Entre los lectores que acceden a ambos tipos de soporte, un 42,2% declara que no ha disminuido su tiempo de dedicación al soporte tradicional.
Este tipo de lectores, aficionados a simultanear ambos soportes, son importantes consumidores de prensa, con un promedio de diarios offline leídos de 2,1 títulos diferentes, incrementando este ratio hasta 2,9 títulos si se trata de prensa online.
El ordenador portátil se mantiene como el dispositivo prioritario de acceso a la prensa online (69,9%) pero van cobrando cada vez mayor relevancia las dispositivos móviles (16,6% teléfonos móviles y 4,5% tablets).
Los alérgicos al online y los ‘agarrados’
A pesar de la oferta de diarios en la Red, todavía hay un 35% de lectores que rechaza acceder a la prensa en formato electrónico. Entre los motivos que alegan para no hacerlo está que el papel puede leerse en cualquier momento y lugar (aspecto que da una cierta potencialidad a los nuevos dispositivos móviles), además de otros aspectos culturales o generacionales como el mayor disfrute de la lectura en el soporte papel.
En el polo opuesto se sitúan los usuarios exclusivos de prensa online (5,6% de los internautas), en cuya elección influye predominantemente el factor económico, dadas las posibilidades de gratuidad que ofrece la Red. También prefieren el formato digital por la comodidad que ofrece para buscar noticias antiguas y por la capacidad de configurar y personalizar el diario en función de las preferencias personales.