La secular saga nobiliaria necesita liquidez. Así de claro se lo ha contado uno de sus miembros, Cayetano Martínez de Irujo, al diario La vanguardia: “Nuestro dinero está invertido en mantener el patrimonio y nos falta. Nos falta.”
Los planes de la familia pasan por poner a producir sus muchas propiedades y sus incontables obras de arte a través de la organización de visitas y exposiciones, así como a comenzar a distribuir sus productos agroalimentarios bajo la marca Casa de Alba.
En las inmensas fincas de los Alba hay olivares, trigo, girasol, maíz, algodón, naranjos y hasta rebaños de ovejas. Las tierras, localizadas principalmente en Andalucía (Sevilla y Córdoba ) y Extremadura, se explotan a través de un holding empresarial a cuya cabeza figura Eurotécnica Agraria. Según los apuntes públicos, la compañía cerró con pérdidas entre 2004 y 2006. Así mismo, el Sindicato Andaluz del Trabajo ha denunciado recientemente a los Alba por supuestas irregularidades en la contratación de trabajadores y en la recepción de ayudas, que en muchos ejercicios han superado el millón de euros.