Tengo derecho a mi fiesta es el título de la campaña televisiva que Ikea estrena en estos días y cuyo mensaje reivindica el inconformismo y el optimismo. Dos actitudes que se pueden cultivar libremente en el propio hogar, único lugar en el que se puede huir de las noticias negativas y olvidarse aunque sea por un rato de una difícil situación económica que se está prolongando más de lo esperado.
Ikea recurre una vez más al tono desenfadado para mantener su compromiso y cercanía con los ciudadanos. Según Gabriela Díaz-Guardamino, directora adjunta de marketing de Ikea, ha explicado que con esta campaña han querido contribuir a que las personas sean un poco más felices con sus familias y amigos, manifestando su derecho a ser dueños de sus sueños e ilusiones, en el única lugar donde mandan ellos y solo ellos: su hogar.
A su vez, Natalia Carranza, directora de servicios al cliente de SCPF para Ikea, explica: “Esta campaña es una bocanada de aire fresco, está cargada de energía positiva, algo que hacía mucha falta transmitir a los ciudadanos teniendo en cuenta el clima de escepticismo en el que vivimos. Es evidente que las cosas están complicadas, pero todavía hay algunas de las que podemos disfrutar y que dependen de nosotros. Somos dueños de nuestra vida y somos libres en nuestro hogar, tenemos derecho a disfrutarlo y qué mejor manera de hacerlo que organizando una fiesta».