Una de las primeras recomendaciones del documento ROSI: Return on Social Media Investment para no perder la pista en las redes sociales es atender más a criterios de negocio y alejarse de la tan común visión lúdica de estos entornos.
Para empezar, el valor de un fan es como mínimo debatible. Se puede tener un enorme número de seguidores y estar hablando a una audiencia imaginaria. Importan los prescriptores, no los seguidores. Que un consumidor hable activamente de tu marca se consigue ofreciendo una experiencia por encima de las expectativas y fomentando que la gente hable acerca de ello. Así de complicado. Sobre este punto, CP Proximity recuerda algo interesante: los profesionales del marketing tienden a construir campañas en base a atributos emocionales cuando los consumidores suelen hablar y generar ruido sobre mensajes funcionales. Menos lado derecho del cerebro y más lado izquierdo. Sobre todo si lo que queremos es medir y probar el retorno de la inversión en social media marketing.
El éxito en los social media tiene que ver sobre todo con la confianza y el engagement con los consumidores. Por tanto, los indicadores cuantitativos ( cobertura, volumen de participación, etc) deben ser complementados con otras métricas cualitativas que nos descubran la calidad de esa participación o su nivel de influencia en los resultados (reputación online y medición de opinión movilizada, fidelidad, etc). Medir el engagement es conocer el nivel de involucración, interacción e intimidad que tiene un individuo con una marca a lo largo del tiempo.
El informe completo se puede consultar en la dirección https://ipmark.com/pdf/ROSI.pdf