El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha anunciado que el Gobierno va a presentar un nuevo real decreto para regular la emisión de publicidad de alimentos y bebidas no saludables cuando el contenido está dirigido al público infantil y adolescente.
El actual sistema de autorregulación está vigente desde 2005, y se ha mostrado “insuficiente”, tal y como ha declarado el ministro en una rueda de prensa el 28 de octubre, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Consumo quiere implementar un nuevo marco regulatorio para seguir las recomendaciones de los organismos internacionales y asemejar la normativa nacional a la de Reino Unido, Portugal o Noruega.
En la comparecencia, Garzón ha hablado de la nueva normativa que afectará a los horarios de protección infantil y a los espacios publicitarios de programas destinados al público infantil. Este futuro real decreto regulará la televisión, radio, medios impresos de alimentación y bebidas, cines y canales digitales (redes sociales, páginas webs y aplicaciones móviles). A partir de ahí, las empresas podrán tener su propia autorregulación “siempre y cuando suponga un marco de protección superior a la de la propia norma”.
Cinco categorías que no podrán hacer publicidad
La normativa también afectará a cinco categorías de productos que no podrán hacer publicidad a menores, independientemente del contenido de nutrientes. La primera, la de productos de confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas y coberturas dulces y postres. Le sigue el grupo de alimentos que incluye pasteles, galletas dulces y demás productos de pastelería. Tampoco se podrá anunciar otras tres: zumos, bebidas energéticas y los helados.
Para el resto de categorías, se establece un límite de contenido en nutrientes por cada 100 gramos. En este caso, se podrán anunciar “siempre y cuando las grasas totales y saturadas, el azúcar total y añadido y los niveles de sal se mantengan por debajo de los límites establecidos cada producto”.
La publicidad en los espacios públicos, a juicio en Barcelona
Por otra parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado que el Ayuntamiento de la ciudad va regular la presencia de publicidad de alimentos y bebidas “de baja calidad nutricional en los soportes que gestiona el consistorio”, como marquesinas, banderolas o lonas presentes en el espacio público. Además, se refuerza la presencia de productos saludables (criterios de sostenibilidad) en los servicios de equipamientos públicos, como servicios de catering o máquinas expendedoras.
Estas medidas municipales, que estarán aprobadas en las próximas semanas, se centran en impulsar un sistema alimentario urbano más sano, justo y sostenible, de acuerdo con los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento de Barcelona en el Pacto de Milán de 2015 y en el marco de la designación de la ciudad como Capital Mundial de la Alimentación Sostenible 2021.