El nuevo paradigma, la verdad absoluta, la solución de todos los problemas, el santo grial y la iluminación de las almas se construye en torno a la capacidad de gestionar oferta y demanda en tiempo real; el mercado se mueve en milisegundos; el tiempo que tardan los sistemas de venta y los de compra en reconocer la adecuación de cada impresión que se va a lanzar a la red para las campañas que esperan ser vistas por posibles compradores.
No hay otra opción: cualquier posibilidad de ser en el mercado pasa por demostrar la capacidad de hacer que las máquinas que procesan los datos y las que los valoran, se pongan de acuerdo. Los humanos, en este entorno, deben centrarse en la gestión de las relaciones comerciales de alto valor, dejando a la inteligencia artificial el reinado sobre el tiempo. Apasionante.