La asociación entre España y moda es bastante baja fuera de nuestras fronteras, porque sólo un número muy reducido de marcas son conocidas, como Zara y Mango, y muchos consumidores ni siquiera saben que son españolas. Esta es una de las conclusiones extraídas del informe Percepción de la marca española en el mercado exterior, presentado en el Vivero de Empresas de Puente de Vallecas, que gestiona la Asociación de empresas de Confección y Moda de Madrid (ASECOM), y destinado a orientar la política de las empresas del sector a la hora de promocionar y exportar la marca España al mercado internacional.
La moda española tiene atributos positivos al considerarse original, innovadora, trendy, con un precio interesante. Se percibe mejor que el made in China, pero los responsables del estudio señalan que en España falta espíritu asociativo y que el sector de la moda está demasiado atomizado, con demasiadas empresas de tamaño pequeño. También se advierte de que no existe un concepto de moda española como tal.
Para paliar esta situación, las instituciones deberían potenciar y comunicar el binomio made in/by Spain, por ejemplo, conectando moda con celebridades, creando showrooms en ciudades como París o Nueva York, con la apertura de tiendas emblemáticas (flagships), contratando agencias internacionales de relaciones públicas o esponsorizando concursos de diseño para identificar jóvenes talentos.
Los principales competidores de España son Italia, Francia y Brasil, aunque cada vez más hay que tener en cuenta a Bélgica, Turquía o Japón. Por ello, es importante desarrollar marcas fuertes mediante inversión en marketing y comunicación, así como la asociación entre empresas, con un apoyo importante de la Administración, ya que aportaría al sector la transferencia de conocimiento entre sus miembros, mejoraría la competitividad de las compañías integrantes y facilitaría la internacionalización.