Sin embargo representa un reporte muy pequeño si lo comparamos con medios como la televisión. Los ingresos televisivos por este concepto se incrementarán en 10.000 millones de dólares en todo el mundo, provocando su consolidación como líder frente a los demás medios de comunicación. No sólo en el ámbito de ingresos publicitarios, sino también en el consumo diario medio. Este último, ascenderá hasta los 192 minutos de media por televidente, dejando atrás a Internet (con 33 minutos) y, por último, a las redes sociales, a las que apenas dedicamos 15 minutos de media.
El estudio también aborda temas como la actitud que toma el espectador frente a la televisión. Pese a la creciente innovación en el mundo televisivo, instaurando dispositivos y formas de interacción con el televidente, éste seguirá adoptando una actitud pasiva ante ‘la caja’ (seguirá una estrategia push), en el que la única decisión subjetiva sea cambiar de canal. La fórmula de interactividad constante y selección del contenido no llegará a corto plazo.
¿Promesa o burbuja?
El informe también dedica un espacio a analizar el fenómeno de las redes sociales y sus posibilidades como soporte publicitario. Así, aunque los ingresos por publicidad en 2011 de las redes podrían ser significativos (5.000 millones de dólares), lo cierto es que el ARPU (average revenue per user o ingresos medios por usuario) difícilmente alcanzará los de otros de medios. Sólo sus reducidos costes estructurales pueden contrarrestar este hecho pero el informe señala que a las redes sociales les resultará muy complicado ‘monetizar’ los usuarios.
En cuanto al crecimiento de usuarios, y dadas las cotas ya alcanzadas, parece difícil mantener las tasas de crecimiento de usuarios. Sólo el acceso a través del móvil y la implantación de los smartphones podría favorecer un aumento. Por otra parte, el incremento del tiempo que los usuarios permanecen en las redes sociales (se ha triplicado) no se ha plasmado en la cuenta de ingresos publicitarios.
Mención especial merece en el informe la progresiva instauración de los teléfonos inteligentes (smartphones) y las tabletas. Se prevé que en el próximo año se incremente el volumen de ventas hasta alcanzar los 375 millones de smartphones y los 50 millones de tablets, generando un beneficio bruto del 40-60%. Estas cifras supondrán la consolidación de un modelo de negocio publicitario mediante la inclusión de publicidad en las aplicaciones específicas para estos dispositivos.