Comercial Masoliver confió a Branward el posicionamiento de Ranchera M*xico, una nueva gama de snacks étnicos integrada por 13 referencias que forman la base de las recetas típicamente mexicanas (totopos, salsas, tortillas y frijoles).
Como arranque de su trabajo, la agencia llevó a cabo una investigación y auditoría sobre el mercado de los productos étnicos y de las gamas de snacks en general. Con los resultados, la agencia puso en marcha su metodología propia, Branderstand, para apostar por un posicionamientos basado en la autenticidad de la gastronomía mexicana y alejado del tópico tex-mex que inspiraba a los principales competidores de la nueva marca.
Este planteamiento se llevó también al diseño del logotipo de Ranchera M*xico, que recupera las formas antiguas (geométricas y modulares) y jeroglíficas (aves) de los aztecas. También se eligió una gama cromática de matices terrosos y directamente relacionados con la alimentación. La familia tipográfica seleccionada fue la Slab sheriff Rockwell.
En cuanto al envase, todas las bolsas de producto se realizaron en acabado mate para transmitir los valores de la naturalidad.