El primer Índice de Comportamiento del Consumidor del año, elaborado por MillwardBrown, no puede ser más desalentador. La sensación de empantanamiento de la economía española se está enquistando debido a la mera prolongación de la crisis y a la ausencia de vías de salida.
Este panorama está haciendo caer la valoración de la situación económica de los hogares, que desde septiembre de 2010 ha pasado de 23,4 puntos a 15,2. También se están paralizando las decisiones de realizar grandes compras para el hogar, lo que explica la congelación del consumo en los últimos meses.
Así mismo, según los datos que maneja Millward Brown, también se está evaporando la sensación de que estos eran buenos momentos para invertir si se tenía dinero.
Se acentúa, además la tendencia a controlar los gastos domésticos, tras un cierto relajamiento tras la vuelta del verano de 2010. Se mantiene, por tanto, la deslealtad con las marcas y el factor que condiciona las compras sigue siendo el precio.
Aunque 2011 no tiene porqué se un viaje al corazón de las tinieblas, los analistas de Millward Brown concluyen que el año se inicia “como un viaje con rumbo desconocido en el que pueden suceder acontecimientos desagradables”.
