Según los datos del estudio, más de la mitad de la población entrevistada no pertenece a ningún programa, llegando incluso al 75% en mayores de 65 años.
De este estudio se desprende que la crisis ha motivado importantes cambios en las actitudes de los consumidores que esperan conseguir más valor por su dinero, pero también por parte de las empresas cuya prioridad es la retención de los clientes por encima de la captación de nuevos, aunque los consumidores percibimos lo contrario.
El estudio engloba los sectores en cuatro grandes áreas:
Comercios: el 31% de los encuestados afirma pertenecer a programas dentro de este sector. De ellos, el 43% son población joven y el 18% confiesa estar muy satisfecho.
Entidades financieras: a pesar de que los bancos y cajas registran los mayores índices de fidelidad en la población, sólo el 14% pertenece a un programa de fidelización y el 19% se siente satisfecho con lo que les ofrece.
Ocio y entretenimiento: las empresas de este sector sólo tienen un 7% de consumidores adscritos a sus programas y el 17% está satisfecho con ellos.
Viajes y hoteles: sólo registra un 5% de asociados de los que únicamente el 14% manifiesta una elevada satisfacción.