Amedida que el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se ha desarrollado en España a lo largo de este decenio, Iberdrola ha puesto en práctica un modelo de gestión cuyos resultados han sido reconocidos tanto por los mercados como por los analistas internacionales de sostenibilidad, ocupando posiciones de liderazgo en los principales índices y listas de RSE, tales como el Dow Jones de Sostenibilidad, en el que ha sido seleccionada en sus 11 años de vida, alcanzando en el año 2008 el puesto de líder mundial en el sector de utilities, o el Global 100, clasificación que agrupa a las cien empresas más sostenibles del mundo, en la que Iberdrola ha estado seleccionada durante sus cinco años de existencia.
Para llegar a esta situación, la compañía ha dispuesto de unos sólidos cimientos: como empresa centenaria en el suministro de un bien fundamental y básico para el progreso económico y la calidad de vida de las personas, como es la energía, ha mantenido históricamente una política de fuerte implicación con el desarrollo de las comunidades en las que opera, contando, por lo tanto, con una extensa experiencia de relaciones con su entorno social.
De ese modo, ha sido más sencillo enfocar la gestión del compromiso con los grupos de interés, base sobre la que plantear las estrategias de RSE, que han culminado en la implantación de proyectos coherentes con las fortalezas de la empresa, con su visión y sus valores y con las necesidades y demandas de la sociedad.
Gestión de la responsabilidad
social. Uno de los objetivos de la compañía es el liderazgo global en términos de sostenibilidad y, para alcanzarlo, su estrategia general de negocio debe integrar los requisitos asociados a este concepto: la producción de bienes y servicios (energía fundamentalmente) y la forma de producirlos deben responder a los retos de la sostenibilidad.
Iberdrola es hoy una de las empresas eléctricas más limpias del planeta en la actividad de generación de energía eléctrica a gran escala, con una capacidad instalada libre de emisiones, a nivel de grupo, superior al 50%, y con una filial dedicada específicamente a las energías renovables, como empresa líder mundial en energía eólica, ocupando la primera posición en potencia instalada y con presencia en más de 20 países.
Con la consistente posición descrita en las dimensiones ambiental y social, y su solidez financiera, Iberdrola ha desarrollado la arquitectura de gestión de la RSE que se describe a continuación:
Políticas y Compromisos. El Consejo de Administración de Iberdrola ha aprobado un conjunto de políticas formado por la Política de Responsabilidad Social Corporativa, como política marco, y 11 políticas específicas que la desarrollan, entre las que se citan, como ejemplo, la Política de Biodiversidad, la Política contra el Cambio Climático o la Política de Conciliación de la Vida Personal y Laboral e Igualdad de Oportunidades.
Asimismo, el Consejo ha aprobado otra serie de códigos, protocolos, normas y procedimientos entre los que destaca el Código de Conducta Profesional, aprobado en 2002 y frecuentemente actualizado.
Para impulsar y dinamizar las prácticas responsables en la empresa, Iberdrola dispone en su organigrama de un equipo dedicado específicamente a esta finalidad. La implantación de estas prácticas en todo el grupo se articula a través de diferentes comités, liderados por el Comité de Reputación Corporativo, en el que participan las Direcciones de Negocio y Áreas Corporativas de la empresa matriz y de las principales filiales de la compañía.
Los sucesivos planes de RSE y sus programas de actuación son presentados en este comité y su puesta en práctica es de la responsabilidad del organismo implicado directamente por estas actuaciones, estableciéndose procesos de seguimiento y mejora. La Fundación Iberdrola es un elemento complementario en este modelo, siendo responsable de las actuaciones en beneficio de la sociedad.
Iberdrola ofrece una información de su desempeño a través de su Informe de Sostenibilidad y su web corporativa. Este informe sigue la Guía GRI en su nivel más alto (A+), sometiéndose a un proceso de verificación externa independiente según la Norma ISAE 3000.
Esta verificación afecta también al proceso de relación con los grupos de interés, según la Norma AA1000, y a la aplicación del estándar LBG (London Benchmarking Group) para la evaluación de las contribuciones de la compañía a la comunidad.
Acciones destacadas. El conjunto de actividades desarrolladas en el ámbito de la RSE es muy amplio en el Grupo Iberdrola y se detallan en los Informes de Sostenibilidad. En el recuadro adjunto se destaca una de ellas con un cierto detalle y, a continuación, se recogen algunos ejemplos ilustrativos:
Con el equipo humano destacan los programa de conciliación de la vida personal y laboral, con medidas específicas de apoyo a la maternidad y con acciones más generales tales como el horario de jornada continua durante todo el año o los beneficios sociales a los que pueden acceder todos los empleados.
Con los proveedores se establecen condiciones de selección y contratación que consideran, además de condiciones económicas y de calidad, consideraciones ambientales, de salud y seguridad laboral, relativas a derechos humanos, etc.
Con los clientes se promueve una relación más estrecha a través de las organizaciones de consumidores, se potencia la función de los sistemas de arbitraje y se mejora la comunicación con los clientes en temas clave como el ahorro, la eficiencia o la seguridad.
Con la sociedad se ha reforzado el papel de la Fundación Iberdrola, renovando sus órganos de gobierno y definiendo su nueva estrategia en el Plan Director 2010-2014.
Beneficios para IBERDROLA. Admitiendo que actualmente no hay fórmulas para correlacionar actividades de RSE y resultados económicos, hay razones para poder intuir esta relación:
Notoriedad en mercados internacionales: Las posiciones de liderazgo alcanzadas por Iberdrola en valoraciones como las comentadas, Dow Jones o Global 100, o en otras como VIGEO, Observatorios de la RSC y de la RSE, etc., proporciona un reconocimiento por parte de mercados y analistas que confiere confianza en el buen desempeño a largo plazo de la empresa, haciéndola atractiva para los inversores.
Cercanía a las sensibilidades sociales: La participación de Iberdrola en organizaciones relevantes ligadas a la sostenibilidad (Iberdrola es miembro, entre otros, del Comité Ejecutivo de la Red Española del Pacto Mundial, del Grupo LBG-España, del Club de Excelencia en Sostenibilidad y ostenta la presidencia del Foro de Reputación Corporativa en 2010), permite seguir la evolución de este concepto, anticiparse a las demandas sociales y mejorar la satisfacción de sus grupos de interés.
Reputación corporativa: La percepción pública de la empresa mejora en la medida que trasmite su compromiso ambiental y social, lo que atrae al mejor talento y crea vínculos emocionales con sus clientes. El índice MERCO es un reflejo de la percepción pública de las empresas en España en el que Iberdrola ocupa la quinta posición, con una clara evolución de mejora en los diez años en los que este estudio se lleva realizando.
Impacto sobre la marca: la convergencia entre los valores que inspira la marca Iberdrola y los valores sociales implica una cercanía al ciudadano que impulsa tanto la notoriedad como el valor de la marca, que se ha duplicado en estos últimos años, fruto de una estrategia que apuesta por la internacionalización, las energías limpias y su compromiso social y ambiental.
Como consecuencia de ello, Iberdrola está hoy fuertemente posicionada como empresa líder en el sector energético que, sin renunciar al legítimo beneficio para sus accionistas, se consolida como empresa comprometida con su entorno natural y social.
Programa de Voluntariado Corporativo
Acciones más importantes realizadas en España en el ejercicio de 2009:
Acciones de sensibilización:
Días del Voluntariado. Jornadas lúdico-deportivas organizadas por Iberdrola, en las que los voluntarios colaboran con diferentes ONG relacionadas con la discapacidad. Resultados: seis Jornadas, 300 voluntarios, 5.400 personas con discapacidad
Día Solidario de las Empresas. Iniciativa impulsada por la Fundación Cooperación Internacional, con el objetivo de poner en contacto a las empresas y sus empleados con las asociaciones dedicadas a los más necesitados. Resultados: dos Jornadas, 450 voluntarios de 25 empresas diferentes.
Voluntariado profesional: Colaboración de voluntarios Iberdrola en diversos Proyectos:
Proyecto Hombre. Cursos de formación a personas en riesgo de exclusión.
Programa Conoce tus Leyes. Asesoría de abogados de Iberdrola, para favorecer la integración de inmigrantes, en la Comunidad de Madrid.
Proyecto de alfabetización informática. Cursos dirigidos a personas con escasos conocimientos informáticos, en colaboración con la Asociación San Fermín.
Proyecto Tami. Acondicionamiento de un dispensario médico en Tami (África), dotándole de placas solares para su alimentación eléctrica.
Proyecto Burundi. Reparto de medicinas, comida, ropa, material escolar y dinero, procedente de las donaciones recibidas durante el año.
Voluntariadoambiental: Colaboración con varias instituciones:
Programa de reforestación. Convenio para repoblar 24.000 árboles en Cuenca, con el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Día del Árbol. Celebración del II Día del Árbol en Bermeo (Vizcaya), con la plantación de 240 árboles en lo que constituirá el Bosque Iberdrola.
Plantación de árboles en Murcia. Jornada de plantación de árboles, en colaboración con la Consejería de Política Social y Voluntariado.
Juan Felipe Puerta, director de responsabilidad social y reputación corporativas de Iberdrola.