De acuerdo con el presidente de Impulsa TDT, Eladio Gutiérrez, el apagón analógico supone el principio de una nueva era de la televisión que acaba de empezar.
En el informe se recogen los datos de 2009, y se recopilan las principales actividades de Impulsa TDT durante estos años, las decisiones normativas y la evolución reciente de los indicadores del proceso de migración digital hasta marzo de 2010: cobertura técnica, antenización de los edificios, venta de equipos, penetración de la TDT en los hogares y audiencia obtenidas por las emisiones de TDT en el conjunto del mercado español de la televisión. También se examina el proceso de transición a la TDT en el resto del mundo. Y en el capítulo 5 se revisan todas las campañas de publicidad y comunicación que se han lanzado durante estos años para darla a conocer y promover su desarrollo.
De acuerdo con las palabras de Gutiérrez en la introducción del estudio, “este informe pretende resumir el tiempo que va desde su ‘despegue’ simbólico, desarrollado en la terminal T4 del aeropuerto de Barajas, el 10 de diciembre de 2005, hasta el apagado analógico celebrado en abril de 2010, período en el que Impulsa TDT ha desarrollado sus actividades”.
En la presentación participaron, además de Gutiérrez, el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros; Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de Televisión; Eduardo García Matilla, presidente de Corporación Multimedia, e Ignacio López, responsable de electrónica de consumo de la empresa de investigación de mercado GFK.
Todos afirmaron que el proceso había sido un éxito y recalcaron que el futuro de la TDT acababa de comenzar, y que la televisión se enfrenta ahora a nuevos retos, como la alta definición, la convergencia con Internet, los canales de pago, etc.
La cobertura de la TDT en marzo de 2010 era del 98,5%, según los datos del Ministerio de Industria Turismo y Comercio; la penetración en los hogares españoles, del 86,7% (según la AIMC); y la cuota de pantalla media en abril, del 78,4% (según Kantar Media).
El informe completo, de 357 páginas, se puede descargar directamente en la siguiente dirección: http://www.impulsatdt.es/pdf/Informe-Final-TDT-2010.pdf.
CRÍTICAS DE LA AUC. Por su parte, la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) también ha hecho público un balance del proceso de migración a la TDT tras el apagón analógico, en el que destaca las graves carencias que, en su opinión, van a suponer grandes desembolsos económicos para los usuarios.
La AUC valora el hecho de que España haya sido uno de los primeros países de Europa en llevar a cabo el apagón analógico, y considera que se ha superado satisfactoriamente el objetivo de antenización de los edificios y equipamiento de los hogares. Sin embargo, cree que tras el apagón analógico y el desmantelamiento del consorcio público/privado Impulsa TDT, “la transición digital dista mucho de estar acabada, y, en muchos aspectos, queda casi todo por hacer”.
La AUC denuncia, entre otras cosas, la baja calidad de los contenidos, la escasa utilización de las capacidades técnicas del medio, y la falta de información al ciudadano sobre la TDT de alta definición o el desarrollo de sistemas de 3D.
El comunicado completo de la asociación se puede descargar en la siguiente dirección: http://auc.es/Documentos/Comunicados%20Prensa/docnot2010/may04.pdf
A por la alta definición
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de mayo un Real Decreto que desarrolla los aspectos técnicos de la nueva modalidad de TDT en alta definición contenida en la Ley General de Comunicación Audiovisual, y que, entre otros aspectos, establece que seis meses después de su entrada en vigor, todos los televisores de más de 21 pulgadas que se pongan a la venta en España deberán permitir la recepción de las emisiones de alta definición. En la actualidad, más del 95 por 100 de los receptores de televisión de más de 26 pulgadas que se venden ya incorporan el sintonizador para la alta definición.
Asimismo, los fabricantes tendrán que informar al usuario de las capacidades de recepción de televisores, como, por ejemplo, la resolución vertical de la pantalla, si incluye sintonizador de alta definición o no y de otras funciones asociadas a los equipos receptores.
Actualmente hay tres millones de televisores preparados para recibir la señal de alta definición, y con estas medidas se pretende aumentar progresivamente el parque.