La inauguración de esta nueva sede, a la que se suman otras tres fuera del Reino Unido, responde a la estrategia de Lambie-Nairn de conservar la coherencia global de las marcas para las que trabaja conociendo los mercados locales donde están radicadas.
Christian Schroeder, ceo de Lambie-Nairn, señala que “desarrollar asociaciones a largo plazo con empresas globales requiere una comprensión íntegra de los mercados locales. Queremos lograr un equilibrio entre la adhesión a las sensibilidades culturales y la conservación de la coherencia global de las marcas con las que trabajamos. Contar con un equipo en España nos permite trabajar más estrechamente con Telefónica en el día a día y nos ayuda a asegurar el éxito de este programa único”.
Nicky Nicolls, responsable de la oficina madrileña
La directora ejecutiva global de Lambie-Nairn y responsable de las cuentas de Telefónica, Atento y O2 encabezará la operación madrileña de la compañía, secundada por Tim Simmons, como director creativo. La oficina tendrá una plantilla de 10 personas.
Nicolls se incorporó a Lambie-Nairn hace seis años y desde entonces ha dirigido la cuenta global de O2. Actualmente dirige el proyecto de marca de Atento y el rebranding global de marca de Telefónica y Movistar.
Anteriormente desarrolló su carrera en Wolf Ollins y Siegelgale. A lo largo de su trayectoria ha trabajado para grandes multinacionales españolas como Repsol, Tabacalera, Iberdrola y el Banco Santander Central Hispano.
Por su parte, Tim Simmons cuenta con un bagaje de más de 20 años en el sector de la marca y de la identidad corporativa. En su experiencia se destaca su trabajo para marcas globales como 3M, Apple, Kodak, Oxford University Press, P&G, Telefónica, Terra y el museo Thyssen-Bornemisza.
En mayo de 2009, Telefónica anunció una nueva estrategia de marca, que dotará a cada una de sus marcas de unos roles claramente definidos que ayuden a clarificar y optimizar su presencia en cada región. Así, su oferta comercial en España y Latinoamérica se realizará bajo la marca Movistar y en Europa bajo la marca O2. La marca Telefónica pasará a tener un rol institucional en estos mercados.