Se cuenta en fuentes generalmente bien informadas que en la redacción del anteproyecto de ley tuvo un importante papel algún abogado que trabaja con alguna cadena privada, aunque lógicamente jamás habrá prueba alguna de ese tema. Claro que ni así las privadas están contentas: sus próximos objetivos son que se quite la publicidad de las autonómicas, y que las públicas no tengan ningún programa de éxito que les reste audiencia, porque seguro que entonces no sería “de servicio público”. Luego se quejan de que cada vez más gente pase total de la tele ni siquiera para ver las buenas series y programas, y se los bajen por Internet.
Telebasura. Claro que no es la única noticia bomba sobre la tele, que ha vivido un verano realmente divertido. Primero se aprueba una ley para que se fusionen las que tienen problemas
