La OCU realizó un estudio sobre un total de 180 artículos incluidos en 16 gamas de productos y advirtió que en 34 casos los precios eran casi idénticos en la gran mayoría de establecimientos. Basándose en este hecho, la organización ha advertido en un comunicado que “determinadas marcas están imponiendo a los distribuidores un mismo precio, limitando la posibilidad de competencia entre ellos y causando un importante perjuicio al consumidor”. Sobre este punto, la OCU dice haber detectado estas prácticas restrictivas de la competencia en el 19% de los productos seleccionados. Según afirma, estos productos suelen corresponder con marcas con una fuerte posición o incluso dominante en el mercado.
En el estudio, publicado en la edición de diciembre de OCU-Compra Maestra, se identifican estas 34 referencias, entre las que figuran productos de alimentación y bebidas como Coca-Cola, Fanta, Sprite, patatas fritas Ruffles, pizzas Tarradellas, yogures Vitalinea (Danone), aceite Carbonell y Koipe o arroz SOS. También aparecen las cámaras de fotos Panasonic; las planchas Rowenta, Tefal y Philips; las videoconsolas Wii y Play Station 3; los móviles Blackberry y los GPS Tom Tom.
