Nada más anunciarse la apertura de una investigación formal para comprobar si el buscador obstaculiza el acceso al mercado de sus competidores, Google ha lanzado un comunicado en su blog oficial ( PINCHE AQUÍ ) en el que explica su postura oficial.
Mientras, el equipo que dirige el español Joaquín Almunia, comisario de Competencia, ha anunciado que se estudiarán tanto el sistema de búsquedas como la plataforma de publicidad de Google.
La investigación responde así a las quejas formales presentadas por el portal francés Ejustice, el comparador de precios Ciao (Microsoft) y el buscador Foundem, que también pertenece a un lobby patrocinado por Microsoft. Las tres empresas coinciden en acusar a Google de priorizar en sus búsquedas a sus propios servicios y aplicaciones y de modificar artificialmente el algoritmo en el que se basan sus resultados para apartarlas de los primeros puestos.
Google también tendrá que demostrar que no obstaculiza a otras plataformas publicitarias anunciarse en las mismas páginas en las que está presente a través de su servicio Adsense. En este sentido, la Comisión Europea sospecha que los contratos publicitarios de Google podrían incluir cláusulas de exclusividad y que estaría impidiendo la “portabilidad de campañas comerciales online a otras plataformas competidoras.
