Malcom McLaren, el mánager de Sex Pistols, el grupo musical que se convirtió en icono del movimiento, fue el anfitrión de la fiesta Beefeater London Punk, que tuvo lugar en un garaje madrileño semiabandonado y en la que se realizó una perfomance con las mejores imágenes y el sonido más subversivo de la historia de este movimiento.
La madrina de la noche fue Alaska, mientras que el diseñador Carlos Díez mostró en una pasarela sus prendas más contestatarias y rebeldes. El estilista Juan por Dios! se encargó de peinar todas las crestas de la noche.
En 1977, los Sex Pistols fueron invitados a un programa de televisión en sustitución del grupo Queen. Su actuación, en la que interpretaron Good save the Queen , supuso un escándalo y la canción se consideró un ataque a la corona, de modo que se les prohibió volver a tocar en suelo británico. El octubre de ese mismo año, la banda lanzó su primer álbum Nevermind the bollocks, here’s the Sex Pistols, que inspiró al resto de los grupos punk que irían llegando después.
