Una investigación realizada por Randstad ha revelado hasta que punto la cultura corporativa es un elemento crítico en el éxito de un negocio. Hasta dos tercios de los trabajadores encuestados afirman que es un valor intangible esencial para el buen funcionamiento de las organizaciones, ya que tiene un gran impacto sobre su estado de ánimo y su productividad.
Sin embargo, la actual crisis está suponiendo un ataque directo a la cultura corporativa de las empresas. El 59% de los entrevistados cree que la mala situación económica tiene un reflejo muy negativo en la cultura de las compañías. Los despidos, reducción de beneficios y de sueldos hacen mella en los trabajadores y muchos se sienten desvinculados de sus empleadores.
Las compañías se enfrentan pues al reto de recuperar la productividad de los empleados. En este punto, la cultura corporativa se dibuja como un punto clave dentro de una estrategia global. El proceso para mejorarla comienza por estudiar la cultura ya existente.
La encuesta realiza por Randstad muestra como elementos más determinantes para la cultura de una compañía la actitud de los empleados (69%), la gestión eficaz (64%), las relaciones fuertes de confianza (57%), la orientación al cliente (55%), los altos niveles de responsabilidad (50%), la dedicación a la formación y al desarrollo (47%), los programas de incentivos y recompensas (45%), el soporte para la innovación y las nuevas ideas (42%), los recursos tecnológicos y herramientas prácticas (41%) y el énfasis en la retención de los mejores empleados (40%).
