Telefónica y Ferran Adrià han llegado a un acuerdo por el que el prestigioso cocinero se convertirá en una especie de embajador de la marca durante los próximos cuatro años. Los valores compartidos son, según la nota enviada por la compañía, la base sobre la que se ha construido la relación, y que son: la visión, la pasión, el talento y el compromiso.
El acuerdo se traducirá en una serie de acciones que tendrán lugar en diferentes ciudades del mundo, como Miami, Nueva York, Londres, Buenos Aires, Berlín, Madrid y Barcelona, entre otras, en las que se desarrollarán cursos, reuniones con directivos y clientes de la compañía, y conferencias, todo “con un fuerte componente tecnológico e innovador”, según Telefónica.
Pero quizá lo más llamativo del acuerdo sea el papel que se ha reservado Telefónica en la transformación de El Bull. El mundialmente famoso restaurante de Adrià se cerrará al público en 2012 y se reabrirá en 2014 convertido en un laboratorio de creatividad e innovación, equipado con los últimos avances en tecnología. Se trata, según Adrià, de “transformar de una vez para siempre la relación entre la creatividad y la sociedad gracias al aprovechamiento de las nuevas tecnologías, que facilitarán el compartir los avances y participar en los logros a diario y en tiempo real. Un reto intelectual para el que contar con un socio como Telefónica resulta poco menos que imprescindible”.
