Bruselas considera que dicha tasa es “incompatible con las normas de la UE en materia de telecomunicaciones, que disponen que las tasas específicas cobradas a los operadores de telecomunicaciones estén relacionadas directamente con la cobertura de los costes de regular el sector de las telecomunicaciones”. En este sentido indica que la tasa a los operadores de telecomunicaciones para financiar TVE no está relacionada con dichos costes sino que “responde a la ausencia de ingresos publicitarios de la televisión pública”.
Como los lectores recordaran, el modelo de financiación de TVE obliga a los operadores a contribuir a la financiación de la televisión con el 0,9% de sus ingresos, mientras que las cadenas privadas y las de pago han de aportar un 3% y un 1,5%, respectivamente.
La publicidad, parte de la solución
Nada más conocerse la decisión de la Comisión Europea, la Asociación Española de Anunciantes (AEA) ha emitido un comunicado en el que, tras reafirmarse en la necesidad de una televisión pública fuerte, señala que “la publicidad no debería haber desaparecido jamás de TVE. La publicidad no debe ser considerada nunca un problema, sino parte de la solución, ya que garantiza la financiación necesaria para el desarrollo de los medios de comunicación”.
Así mismo, la AEA indica que las empresas siguen ofreciendo su colaboración a través de una publicidad responsable, razonable y no saturadora. Igualmente se presta a colaborar con la Administración para llevar a cabo una organización racional de la situación.
